La canciller alemana Angela Merkel pidió al presidente ruso Vladimir Putin “actuar” contra “la instrumentalización de los migrantes por parte del régimen en Bielorrusia”, indicó su portavoz.
Durante una entrevista telefónica, la canciller saliente de Alemania juzgó “inaceptable la instrumentalización de los migrantes” en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, donde miles de ellos se encuentran bloqueados, según un tuit del vocero Steffen Seibert.
Miles de migrantes que intentan entrar en Polonia están actualmente varados en la frontera con Bielorrusia en un clima gélido.
Se han desplegado tropas en ambos lados, lo que hace temer una escalada. Durante meses, los europeos han acusado a Minsk de expedir deliberadamente visados de tránsito a estas personas, principalmente de Oriente Medio, para desestabilizar a la Unión Europea.
Lavrov aboga por diálogo
“Espero mucho que los europeos responsables, las grandes potencias europeas, tengan voluntad y no se dejen arrastrar a una espiral (de confrontación), que es sumamente peligrosa”, dijo, por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo bielorruso, Vladímir Makéi, en Moscú.
Lavrov opinó que la situación en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, donde se concentran miles de inmigrantes de Oriente Medio, debe ser resuelta a través del diálogo. Y aseguró que Minsk está abierto para llevar a cabo esas conversaciones.
“Bielorrusia ha propuesto en más de una ocasión, también en la etapa actual con la situación en la frontera, a llevar a cabo consultas y solucionar los problemas en base al derecho internacional”, dijoel jefe de la diplomacia rusa. Y lamentó que “ni los polacos, ni los lituanos” se han dirigido a Moscú para una posible mediación en la crisis migratoria.
Bielorrusia culpa a Polonia y Europa
Por su parte, el jefe de la diplomacia bielorrusa aseguró que la causa de los problemas actuales “no está en Bielorrusia”, sino en Europa. Con todo, aseguró que Minsk ha recibido “ciertos señales” de Bruselas y otras capitales europeas sobre la disposición a dialogar, pero “de forma confidencial”.
“Nosotros estamos abiertos al diálogo y a resolver los problemas a través del diálogo, incluidas cuestiones sensibles”, afirmó Makéi, acusando a Polonia de concentrar a “15.000 militares” en la frontera bielorrusa para no permitir la entrada de “mujeres y niños” en Europa. “Para mí eso es algo inimaginable y una violación de todas las normas”, aseveró.
Previamente, también Moscú culpó de la crisis a Occidente, a la que llamó a respetar “los principios del derecho humanitario”, mientras Polonia acusa a Moscú de estar detrás de esta crisis. Los refugiados se encuentran ahora en tierra de nadie, ya que Polonia aprobó medidas que permiten la expulsión por la fuerza de los inmigrantes irregulares, mientras Minsk derogó el acuerdo de readmisión con la Unión Europea.
Desde la pasada primavera se han multiplicado los intentos de entrada ilegal en Polonia desde Bielorrusia. Y tanto Varsovia como la UE consideran que esto es el resultado de un plan del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, para desestabilizar a Europa.
