El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso un nuevo aumento en 300 puntos básicos de la tasa de interés de referencia, que pasó del 49 al 52 por ciento, informó la entidad a través de un comunicado.
Se trata de la sexta alza de la tasa de política monetaria que anuncia la entidad en lo que va del año, en un contexto de alta inflación que acumuló 29,3 por ciento en los primeros cinco meses, según datos oficiales.
El Directorio del BCRA confirmó que la inflación en el país sudamericano ha comenzado a “desacelerarse” con respecto del registro más alto alcanzado en marzo pasado, pero que el aumento de tasas continúa como una medida de estímulo al ahorro en moneda local (pesos).
“En una economía como la argentina con un canal del crédito relativamente pequeño, la suba de tasas actúa principalmente incentivando el ahorro en pesos”, sostuvo el comunicado oficial.
“Su acción antinflacionaria entonces pasa en gran medida por contribuir a la estabilidad cambiaria y financiera, debiendo estar complementada con otros instrumentos de la política económica para reducir la inercia inflacionaria”, agregó.
El BCRA precisó que “los datos de mayo confirmaron la desaceleración en la inflación que se había iniciado en abril, con una significativa baja en la categoría núcleo” y auguró que “los registros de inflación mensuales continúen descendiendo gradualmente”.
En Argentina, la tasa de interés se rige por los rendimientos que ofrecen las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, que son instrumentos financieros interbancarios.
La autoridad monetaria resolvió a su vez elevar las tasas de rendimientos que ofrecen los plazos fijos (instrumentos de ahorro en pesos) para personas y empresas.
El nuevo límite mínimo de estos instrumentos es del 53 por ciento para los particulares y del 50 por ciento para el sector privado.
