El Banco Central de Bolivia (BCB) anunció que fortalecerá las políticas monetarias para mantener la estabilidad financiera y cambiaria, y coadyuvar al crecimiento económico.
En la rendición de cuentas del año 2022, realizada hoy en La Paz, el presidente de la entidad, Edwin Rojas, resaltó la baja inflación registrada en el país y la estabilización de las reservas internacionales netas (RIN) en medio de un contexto internacional adverso.
“Las políticas monetarias convencionales y no convencionales implementadas en 2022 dinamizaron la actividad económica, aseguraron la liquidez y la estabilidad financiera, y modernizaron el sistema de pagos como un rol fundamental en el proceso de reactivación económica y la dinamización del comercio”, evaluó Rojas.
Las reservas bolivianas, precisó, se estabilizaron y llegaron el año pasado a los 4.496 millones de dólares, a pesar de factores adversos como la caída del precio del oro, los menores flujos de deuda externa o el retraso de los pagos por la venta de gas.
Para este año, el objetivo es mantenerlas firmes y seguras, dijo Rojas.
Destacó, así mismo, la política de bolivianización, que permite mantener el tipo de cambio inamovible desde noviembre de 2011 y enfrentar las presiones inflacionarias externas.
En consecuencia, añadió, en 2023 se trabajará para conservar la estabilidad cambiaria a fin de dar mayor certidumbre a la población boliviana y continuar apoyando esa bolivianización de la economía.