El presidente de Bolivia, Luis Arce, planteó, en el 77º período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), 14 desafíos para avanzar en la construcción de “un mundo más justo”, con respeto a la soberanía de los pueblos y en base al multilateralismo.
Además, enfatizó que estos retos permitirán enfrentar la crisis sistémica y multidimensional del capitalismo en decadencia.
“Hoy nos encontramos frente a una crisis capitalista múltiple y sistemática que pone cada vez más en riesgo la vida de la humanidad y del planeta”, advirtió al inicio de su intervención en la Asamblea General transmitida por los medios televisivos en Bolivia.
Las propuestas para el mundo esbozadas por el presidente boliviano van desde la declaratoria al mundo zona de paz, el derecho al mar, salud universal, lucha contra el narcotráfico, rechazo a las sanciones unilaterales hasta la plena vigencia de la Carta de las Naciones Unidas y el principio del multilateralismo.
En cuanto a la lucha contra el narcotráfico, Arce manifestó que ya no se puede seguir adelante con el viejo modelo de sancionar unilateralmente a los países productores y blindar a los países consumidores, en clara alusión al Gobierno de Estados Unidos que desaprobó una vez más la lucha antidroga que lleva adelante Bolivia.
Empero, enfatizó en una primera propuesta ante el foro de la ONU para declarar al mundo como “zona de paz” que demanda hacer los mayores esfuerzos para lograr un “alto al fuego” entre Rusia y Ucrania, respeto a los derechos del Estado y pueblo palestino y “para que la OTAN deje de lado sus planes expansionistas”.
Además, a partir de la experiencia boliviana, propuso crear sistemas universales de salud, financiados por el Estado, para quienes no cuentan con recursos económicos o protección de la seguridad social.
Pidió encaminar un programa de soberanía alimentaria en armonía con la Madre Tierra para enfrentar la crisis.
Arce aprovechó la ocasión para reivindicar en el foro internacional la soberanía sobre este recurso, su industrialización y aprovechamiento para el desarrollo económico y social.
El presidente Arce pidió a las naciones construir un mundo más justo, inclusivo y equitativo bajo los principios del modelo boliviano del “Vivir Bien y la Diplomacia de los Pueblos”.