El presidente de Bolivia, Luis Arce, no concurrirá a la Cumbre de las Américas, a realizarse del 8 al 10 de junio próximo, mientras se mantenga la política de exclusión de países considerados “antidemocráticos”, ratificó este jueves la portavoz del Gobierno y viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
“No se puede hablar de una Cumbre de las Américas si no están participando los países que integran nuestra región, nuestro continente, esa es la posición que se mantiene en el Gobierno”, manifestó a los periodistas y agregó que en ese tipo de eventos se debe mostrar la consigna de escuchar a todos los países que integran la región.
A su vez, manifestó que Bolivia fue invitada a esta cumbre y que, ante la previsible inasistencia del presidente boliviano a ese encuentro internacional, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se evalúa la posibilidad de enviar una delegación.
“Están viendo eso desde la Cancillería si se envía una delegación a la cumbre, pero yo les estoy hablando por el presidente Arce, no va participar si existe esta política que excluya países y no se permite escuchar a quienes no se sometan a las posiciones”, enfatizó la portavoz del Gobierno.
El jefe de la diplomacia estadounidense para la región, Brian Nichols, informó a principios de mayo que Estados Unidos no invitará a Cuba, Nicaragua ni Venezuela a la Cumbre de las Américas.
En respuesta, Arce manifestó que no participará en la Cumbre de las Américas, que tiene como anfitrión a Estados Unidos, si no participan todos los países.
Para el Gobierno boliviano, la decisión arbitraria de EE.UU. de excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela de la IX edición de la Cumbre de las Américas, lo único que ha conseguido es debilitar la institucionalidad del foro continental.
