El área conocida como el nuevo presal, en el fondo del mar entre los estados de Amazonas y Rio Grande do Norte, no despertó el interés de las empresas petroleras. Uno de los obstáculos está relacionado con las licencias ambientales. Ésta fue una de las conclusiones de una audiencia pública realizada por las comisiones de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional; y Minas y Energía de la Cámara de Diputados el día 10.
Se estima que el nuevo presal podría producir más de 20 mil millones de barriles de petróleo, aproximadamente la mitad de lo que debería producir el presal inicial, más concentrado en la costa de la región sureste.
Según la superintendente de Evaluación Geológica y Económica de la ANP, Juliana Vieira, ya se ofertaron 929 bloques en la región, también conocida como margen ecuatorial, con la venta de 106 bloques. Solo 47 bloques están activos, siendo el último pozo perforado en 2015. Hay 97 bloques en oferta permanente y sin interés.
La agencia investiga la falta de interés, estudiando temas relacionados con problemas de licencias, dificultades con la pandemia Covid-19, la transición energética hacia fuentes más limpias y la competencia con exploraciones de gran éxito realizadas en Guyana y Surinam.
Los invitados a la audiencia pública recordaron que el retraso en la exploración puede convertir las cuencas en “activos varados”, dada la transición energética en sí.
Retraso
Para sortear los problemas, el subdirector del Departamento de Petróleo del Ministerio de Minas y Energía, Carlos Agenor Cabral, dijo que se crearon dos mesas de trabajo con el objetivo de integrar la fase de oferta de los bloques, que realiza la ANP. , con la fase de licenciamiento, realizada por Ibama.
Cabral también dijo que el otorgamiento de licencias en las cuencas consolidadas toma un promedio de 3,2 años, y las nuevas fronteras alcanzan los 6,1 años.
El coordinador general de Licencias Ambientales del Ibama, Alex de Almeida, dijo que recientemente despachó un proceso de 15 años. “La agencia ambiental va a analizar los proyectos en la forma en que están ubicados, en la secuencia y en la capacidad que tiene la agencia para analizar”, dijo.
Destacó que el rito que establece la ley tiene varias etapas y no termina con la emisión de la licencia. “El mismo equipo que analiza el proceso de licenciamiento tiene que monitorear la ejecución de la actividad”, aclaró.
El director de la empresa petrolera TGS Brasil, João Carlos Corrêa, dijo que es necesario incrementar los recursos y el personal disponible en Ibama. Según él, solo hay 60 analistas para toda la demanda. João Carlos explicó que la exploración de petróleo es necesaria incluso para poder financiar la transición energética.
Congreso debate
Adjunto Pedro Lucas Fernandes (PTB-MA), uno de los solicitantes de la audiencia, dijo que es necesario llevar a la clase política en la discusión. “Tener una participación permanente en este debate es muy importante”.
En este sentido, el diputado Cássio Andrade (PSB-PA) ya formalizó una solicitud para crear un subcomité en la Comisión de Minas y Energía para atender la exploración petrolera en la región Norte.