El gobierno brasileño confirmó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que participará finalmente en la alianza mundial de vacunas contra el nuevo coronavirus (COVID-19).
La OMS había dado un plazo hasta este lunes para que los gobiernos confirmaran o no su presencia en la alianza mundial, cuya principal ventaja es su capacidad para negociar un importante descuento con las farmacéuticas, porque a cambio, se compromete a comprar miles de millones de dosis de la vacuna.
Pese a ello, Brasil mantendrá una flexibilidad para ajustarse a los acuerdos bilaterales que ya cerró con varias multinacionales farmacéuticas para producir vacunas.
Según el acuerdo, divulgado por el portal UOL, Brasil se comprometió a formar parte del consorcio internacional de la agencia solicitando productos para inmunizar el 20 por ciento de la población del país, lo que equivale a más de 40 millones de personas.
La OMS había permitido que los gobiernos solicitaran dosis para cubrir hasta el 50 por ciento de su población.
En el caso brasileño, la inversión necesaria será de más de 4.000 millones de reales (unos 730 millones de dólares), y las dosis servirán para cubrir profesionales sanitarios, ancianos y enfermos crónicos inicialmente.
“Declaramos nuestro interés inicial y no vinculante en adherirnos al consorcio. Queremos adquirir opciones suficientes para cubrir el 20 por ciento de nuestra población. Entendemos que, aunque podríamos solicitar dosis para más del 20 por ciento de nuestra población, no recibiremos dosis de vacunas para cubrir más del 20 por ciento de nuestra población”, afirmó el gobierno en un comunicado.
La vacuna debe tener un precio de unos 10 dólares por dosis. Cerca de 90 de los países más pobres del mundo recibirán gratis las vacunas, aunque no es el caso de Brasil, considerado de renta media.
Las condiciones de pago se negociarán en los próximos días, aunque Brasil se comprometió a pagar el 15 por ciento del valor del acuerdo inicialmente.