El secretario extraordinario de la reforma tributaria, Bernard Appy, confirmó que la idea del gobierno es gravar los productos nocivos para el medio ambiente y la salud con el nuevo Impuesto Selectivo. Pero la definición de qué productos se verán afectados por el nuevo impuesto será objeto de debate tras la reforma fiscal. Appy ha dicho que el trabajo del Gobierno “es apoyar al Congreso” en las decisiones al respecto.
Appy participó esta semana en un seminario sobre la agenda 4S (sostenibilidad, salud, solidaridad y sociobiodiversidad) promovido por la Comisión de Legislación Participativa. Durante el evento, representantes del Ministerio de Salud y ONG defendieron el recargo a los cigarrillos, bebidas alcohólicas y azucaradas y alimentos ultraprocesados.
La diputada Tabata Amaral (PSB-SP) sugirió prohibir el cashback, la devolución de impuestos prevista en la reforma, para productos nocivos para la salud y el medio ambiente.
Según Appy, la reforma cumple con la agenda de las 4S, pero no todos los logros serán tratados en la Propuesta de Reforma a la Constitución que se discute en el Congreso, sino en leyes complementarias que regularán la materia. Puso el ejemplo del cashback, cuyo funcionamiento se tratará en la legislación posterior.
El secretario Bernard Appy dijo que la reforma debe mantener la exención de productos de la canasta básica, pero que ésta no debe restringirse a los alimentos y debe incluir, por ejemplo, productos de higiene femenina como las toallas higiénicas.
Crecimiento económico
Otro aspecto social de la reforma es el aumento de los ingresos a través del crecimiento económico, que debe apalancar diversas políticas públicas. La expectativa es crecer 12 puntos porcentuales en los próximos 15 años. Según Appy, la creación del Impuesto sobre Bienes y Servicios, que sustituirá a cinco impuestos sobre el consumo, debería aliviar los productos consumidos por los más pobres.
“En Brasil, el consumo de los ricos está gravado menos que el consumo de los pobres. ¿Por qué? Porque los ricos, aún considerando la exención de la canasta básica, consumen más servicios. Y el servicio hoy en Brasil está menos gravado que los bienes. Y los pobres consumen más bienes”, explicó.
Appy también dijo que hay una previsión de un Fondo de Desarrollo Regional que priorizará proyectos ambientalmente sostenibles. El secretario afirmó que el diseño de la reforma también permitirá diferenciar la tributación de los combustibles fósiles y los combustibles renovables.
André Tomasi, del Observatorio de la Castaña, defendió la exclusión de la prohibición de beneficios fiscales para productos de la biodiversidad como la castaña, el açaí y el pirarucu. Según Laura Souza, del Observatorio de Economías de la Sociobiodiversidad, la entidad mapeó 112 productos que ya tienen cadena productiva y deben ser incentivados.
Reportaje – Sílvia Mugnatto
Fonte: Agência Câmara de Notícias