Investigadores chinos y sus colaboradores descubrieron recientemente que las fosas hadales, las partes más profundas de un océano, reciben una gran cantidad de mercurio.
El estudio, publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), fue realizado por un equipo de investigación dirigido por Xu Yunping, con la Universidad Oceánica de Shanghai y colaboradores internacionales.
A través del módulo desarrollado por el Centro de Investigación de Ciencia y Tecnología Hadal de la Universidad Oceánica de Shanghai, los investigadores recogieron muestras de sedimentos de zonas hadal que pueden tener profundidades de 6.000 a 11.000 metros, incluida la fosa de las Marianas.
Los investigadores descubrieron que incluso las zonas más profundas del mundo en el océano están acumulando mercurio a tasas notablemente superiores a la media mundial de las profundidades marinas y que la mayor parte del mercurio de estas fosas procede de la superficie del océano.
De acuerdo con los perfiles verticales de concentraciones de mercurio en los centros de las fosas, se observan notables tendencias de aumento desde antes de 1900 hasta después de 1950, y uno de los principales factores del incremento se debe a la creciente liberación de mercurio procedente de fuentes antropogénicas, indicó el estudio.
Las fosas hadales son un gran sumidero marino para el mercurio y pueden desempeñar un papel importante en la regulación del ciclo biogeoquímico global del mercurio, añadió.