Los manglares son una especie de comunidad de plantas mágica.
Son típicos de zonas intermareales tropicales y subtropicales, inmersos en mareas periódicas. Se les llama “bosques en el mar”, ya que a veces yacen debajo del agua, con solo la corona sobre la superficie, y a veces están completamente sumergidos, por lo que se los conoce también como “bosques submarinos”.
Los manglares, al igual que los arrecifes de coral, las marismas y los lechos de pastos marinos, pertenecen al ecosistema marino, pero su magia es mayor.
El devastador tsunami del Océano Índico ocurrió el 26 de diciembre de 2004; sin embargo, 172 hogares de una aldea en el estado indio Tamil Nadu sobrevivieron a la tragedia gracias a sus exuberantes manglares.
Este ecosistema es el favorito de las aves. Según estadísticas, alrededor de 100 000 de ellas,migratorias y transitorias, de más de 190 especies pasan el invierno en la Reserva Natural de Shenzhen, en la costa noreste de la Bahía de Shenzhen, provincia de Guangdong, sur de China. En otra similar en el estuario de Beilun, región autónoma Zhuang de Guangxi, en el sur del país, existen 283 especies de plumíferos, incluidos los que están bajo protección máxima como la garceta, el halcón peregrino, la lavandera de pico negro y la espátula de cara negra.
El último estudio sugiere que el almacenamiento de carbono en el manglar por acre podría ser hasta 10 veces mayor que en el bosque, sellado en el suelo submarino.
Gracias a las fuertes raíces de las plantas de la zona, estos bosques pueden resistir el impacto de la marea y las olas, actuando como escudo protector de tierras de cultivo frente a la sal. Forman un perímetro natural.
Además, también es el hogar ideal de peces y camarones, ya que las raíces de las plantas ofrecen un entorno favorable para su manutención.