Algunos medios extranjeros indicaron que las actividades espaciales de China y Rusia que crean “escombros” “presentan más riesgos” que las maniobras incorrectas de los satélites de Spacex en la estación espacial de China en dos oportunidades. En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China refutó la acusación, diciendo que tales voces tratan de distraer la atención de las peligrosas acciones de Spacex.
Los expertos chinos dijeron que los satélites, vinculados estrechamente con el sector militar estadounidense, no solo amenazan la seguridad del personal chino en órbita, sino que también podrían usarse para recopilar inteligencia de naves de otros países, y su operación frecuente y masiva constituye riesgos para cualquier nave espacial.
Según una nota de la misión permanente de China en las Naciones Unidas, dirigida a su secretario general, durante las misiones normales y legítimas de China en 2021, los satélites StarLink de Spacex tuvieron dos encuentros cercanos con la estación espacial china por separado, el 1 de julio y el 21 de octubre, que pusieron en peligro a los taikonautas y obligó a la estación Tiangong a “implementar el sistema preventivo de evasión de colisiones”.
Al informar sobre la queja de China, la prensa estadounidense, entre ellos CNN, dijo que “Rusia y China han realizado pruebas militares antisatélite, o ASAT, que básicamente han destruido satélites en órbita, creando desechos en el espacio. Esos escombros quedan sin control y resultan una amenaza para cualquier nave, estación o satélite en su camino”.
El portavoz de la cancillería china, Zhao Lijian, apuntó frente a los periodistas el miércoles que estos medios subestiman el riesgo que enfrenta la estación china y los taikonautas al exagerar la supuesta amenaza de los escombros espaciales chinos y tergiversar las misiones del país en un intento por desviar la atención internacional. “Esto tranfiere la culpa a los inocentes al distorsionar conceptos”.
“China está comprometida con el uso pacífico del espacio exterior. Este no es un lugar fuera del alcance de la ley. Todos los países deben respetar y defender el orden espacial a partir del derecho internacional, y adoptar una actitud responsable para proteger la seguridad de los astronautas en órbita y el funcionamiento seguro y constante de las instalaciones espaciales. China está dispuesta a mantener la comunicación y cooperación con todos en el tema”, dijo.
Song Zhongping, experto chino en el campo aeroespacial, dijo el miércoles que el plan StarLink iniciado por Elon Musk en 2014 tiene como objetivo construir un sistema planetario de internet con unos 42 000 satélites.
“Las frecuentes megaoperaciones de StarLink en el espacio seguramente entrañarán amenazas o preocupaciones de seguridad a los demás. Contaminarán el entorno espacial, por lo que ya ha recibido quejas, acusaciones y críticas de astrónomos y científicos de todo el mundo”, señaló Song.
No es la primera vez que los satélites StarLink plantean tal riesgo a naves espaciales de otros países. Hace dos años, la Agencia Espacial Europea tuvo una experiencia similar.
Según Space.com, un sitio web especializado en el espacio y noticias de astronomía, un satélite europeo de observación de la Tierra realizó una maniobra evasiva el 2 de septiembre de 2019 para evitar chocar con una de las naves Spacex lanzadas recientemente.
“El satélite Aelus encendió sus propulsores ayer por la mañana, elevándose para pasar por encima del ” StarLink 44 “, uno de los primeros 60 satélites de la visión de megaconstelación”, apuntó el artículo.
Lo que causa mayor temor es que el ejército estadounidense está probando el sistema StarLink para sus propósitos, sostuvieron los analistas. Agregaron que los militares también podrían usar los satélites en misiones espías. Para proteger sus naves y personal en órbita, China debe oponerse firmemente a la militarización del espacio y mejorar su capacidad de defensa, opinaron.
A fin de realizar maniobras evasivas, la estación Tiangong de China deberá usar los sistemas de propulsión de las naves Tianzhou o Shenzhou acopladas a ella o incluso su propio mecanismo. Cualquiera sea la forma, el consumo de combustible será mayor y provocará costos adicionales, advirtió Song.
Sin embargo, no significará un efecto negativo grande ya que la nave abandonará en algún momento la estación, añadió. Sin embargo, la mayor amenaza del satélite estadounidense es la colisión y el riesgo para la seguridad de la tripulación de la estación espacial.
Los analistas chinos también alertaron que la compañía de Musk necesita manejar el caso apropiadamente, ya que el pueblo chino ha expresado su descontento en las redes sociales y este podría decidir boicotear sus negocios en el mercado chino, como los vehículos TESLA.