China presentó alrededor del 35% de las patentes mundiales en segmentos relacionados con la interfaz cerebro-computadora en los últimos años, por delante de EE. UU. y Japón

La tecnología de interfaz cerebro-computadora se está convirtiendo en algo más que un fenómeno hipotético en China gracias al impulso que ha ganado en términos de investigación y desarrollo, así como de aplicaciones, especialmente a raíz del último llamamiento del país para apoyar a este sector de vanguardia, según declararon funcionarios gubernamentales y expertos de la industria durante el Foro Zhongguancun que terminó el martes.

Los comentarios tuvieron lugar después de que Zhao Zhiguo, ingeniero jefe del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, dijera que la tecnología de interfaz cerebro-computadora será fuertemente apoyada para constituir una vector de desarrollo importante, y que se acelerarán los esfuerzos con el fin de explorar más escenarios de aplicación para esta tecnología.

“China ya ha formado una cadena industrial completa que incluye tecnología y aplicaciones en la interfaz cerebro-computadora. Las aplicaciones relacionadas ya se han puesto en práctica en sectores como la atención médica, la educación y el entretenimiento”, dijo Zhao.

El martes, las acciones de un grupo de compañías chinas de IA que trabajan entre otros en el ámbito de la interfaz cerebro-computadora y que cotizan en bolsa se dispararon, con Innovative Medical Management Co Ltd y Jiangsu Apon Medical Technology Co Ltd subiendo un 10 por ciento y un 20 por ciento, respectivamente.

“La interfaz cerebro-computadora de China se ha desarrollado muy rápido. En algunos sectores de nicho, China ocupa el mismo lugar de vanguardia que los países líderes en el campo”, señaló Zhao Jizong, un reconocido experto en neurocirugía y académico de la Academia China de Ciencias.

La interfaz cerebro-computadora es básicamente una tecnología que permite a una persona controlar un dispositivo externo utilizando señales cerebrales. Con aplicaciones de vanguardia como la ayuda a las personas con discapacidades, esta tecnología se ha convertido en un campo de batalla tecnológico clave para la competencia global.

Zhao señaló que en la actualidad, la tecnología se utiliza principalmente en ensayos clínicos para diagnosticar a pacientes con problemas o pérdida de conciencia y para ayudar a caminar a los pacientes con discapacidades de movilidad.

“Aunque hay una cierta brecha con las tecnologías más avanzadas del mundo en interfaz cerebro-computadora, el potencial de este mercado en China es enorme”, agregó Zhao.

Según un informe lanzado por la Alianza Industrial de Interfaz Cerebro-Computadora el lunes, China y Estados Unidos son importantes cunas y mercados para la tecnología de interfaz cerebro-computadora.

China tiene una ventaja líder en la adquisición no implantable y la tecnología de detección de la interfaz cerebro-computadora. Las solicitudes de patentes en el segmento en China se dispararon hasta el 35 por ciento del total mundial en los últimos años, seguidas por el 30 por ciento de Estados Unidos y el 10 por ciento de Japón, según el informe.

“En particular, el nivel de investigación independiente y desarrollo de chips y electrodos, dos componentes críticos de la tecnología de interfaz cerebro-computadora, está mejorando constantemente en el país”, dijo Li Wenyu, secretario de la alianza.

La compañía de implantes cerebrales del CEO de Tesla, Elon Musk, Neuralink, informó la semana pasada que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos había dado luz verde a su primer ensayo clínico en humanos, justo después de que el primer experimento intervencionista de interfaz cerebro-computadora en primates no humanos, dirigido por el equipo del profesor Duan Feng de la Universidad Nankai de China, se completara con éxito a principios de este mes.

La compañía de investigación de mercado Strategic Market Research también señaló que el mercado de interfaz cerebro-computadora alcanzará los 5.340 millones de dólares para 2030 en términos de valor de mercado.

A medida que la tecnología de interfaz cerebro-computadora se desarrolla gradualmente, He Jianghong, un reconocido experto en neurocirugía en el Hospital Tiantan de Beijing, señaló que los problemas de seguridad deben recibir especial atención durante el desarrollo de esta tecnología.

“Se debe prestar atención para rastrear si el dispositivo se puede colocar de manera segura y ser compatible durante mucho tiempo, y si causará daños directos como infecciones, sangrado u otros problemas para los usuarios”, dijo He.

“Además, una vez que esta tecnología se aplique ampliamente, inevitablemente recopilará datos como una gran cantidad de señales cerebrales humanas, lo que implicará problemas en la privacidad”, agregó.

Por lo tanto, es necesario que China y otros países den prioridad a las cuestiones éticas y tomen precauciones para que la industria de la interfaz cerebro-computadora pueda desarrollarse de manera saludable en los próximos años, concluyó.

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