EL NACIMIENTO del fuego, el encendido de la antorcha y el recorrido hasta activar el pebetero en la ceremonia inaugural es uno de los símbolos más representativos de los eventos del ciclo olímpico.
Tradicionalmente atletas, gobernantes, líderes comunitarios y artistas son los encargados de portar la antorcha al paso por diferentes comunidades. Se trata de un honor hacer parte de esa selecta lista de quienes aportaron para llevar kilómetro a kilómetro el gran símbolo de los Juegos.
Todos quedan en la historia, pero aquellos encargados del tramo final se convierten en leyenda. Recibir la antorcha y encender el pebetero que arderá a lo largo del evento es un honor del que disfrutan muy pocos.
LosI Juegos Panamericanos Júnior de Cali 2021, como todo evento grande, prepara esta parte de la fiesta. Las ideas vuelan y poco a poco se concreta lo que será un desplazamiento por la sede principal y las subsedes, en las que cada parada tendrá su propia identidad.
Marcelo Vélez, coordinador del recorrido de la antorcha, considera que se debe tener un evento incluyente en general y que permita mostrar los sitios emblemáticos de la sede y las subsedes.
«Tendremos un recorrido que visitará los sitios emblemáticos de cada ciudad, el casco histórico, los escenarios deportivos y en general lo que identifica a cada sede de las Juegos. Lo haremos con muestras deportivas y culturales.
»Queremos que sea un movimiento incluyente, no solo de género, queremos que el 50% de quienes porten la antorcha sean personas discapacitadas, personajes de la ciudad, de todos los círculos, de todas las edades, de todos los grupos étnicos, que todos tengan participación. El restante 50% serán deportistas», explicó.
Vélez igualmente hizo referencia al diseño de la antorcha y el combustible que se utilizará para producir la llama…
«Como acontece con las medallas que están inspiradas en las aves, el diseño de la antorcha está relacionado con su nido, el sitio donde nacen y sus alas crecen para volar.
»Nuestro legado de sustentabilidad con el planeta también tiene que ver con la llama, la que se producirá con un biocombustible, un elemento amigable con el medio ambiente. No produce humo, ni olor, no es tóxico, cada carga dura unos 45 minutos y para el recorrido tendremos cuatro de esas», detalló.
El encendido del fuego panamericano será el 17 de noviembre en el Cerro de Los Cristales, y como testigo de honor el monumento a Cristo Rey, el más representativo de la ciudad de Cali.
Un grupo de boys scouts serán los encargados de encender la fogata, desde donde saldrá la llama que encenderá la antorcha, en medio de una muestra cultural de la ciudad y la región, y con la presencia de autoridades de los Juegos e invitados especiales.