La protesta indígena iniciada el pasado lunes en Ecuador contra las políticas del gobierno se radicalizaron en Quito, la capital del país, con más bloqueos de vías, la suspensión del transporte público y el cierre de mercados, confirmó la Policía y entidades municipales.
La protesta es convocada por la opositora Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que exige al gobierno reducción del costo de los combustibles, límites en los precios de los productos agrícolas y empleo, entre otras demandas.
La Empresa Pública Metropolitana de Tránsito de Quito informó en su cuenta de Twitter sobre 13 cierres viales en cinco sectores estratégicos de la ciudad más poblada del país por parte de manifestantes.
Las carreteras fueron bloqueadas con montículos de tierra, llantas y árboles en llamas para cortar el tránsito de vehículos, lo que complicó la movilidad de las personas y alteró el normal desarrollo de las actividades productivas.
En las primeras horas de este jueves, la tónica fue ver a decenas de personas caminando a pie ante la ausencia de unidades de transporte, en que los pocos vehículos y motocicletas particulares que circulaban se arriesgaban a ser atacados por manifestantes, según reportes de la prensa local.
La Empresa de Pasajeros de Quito emitió a tempranas horas un comunicado en el que anunció el cierre de operaciones en dos estaciones del sistema de transporte público municipal de uso masivo llamado “Trolebús”, en el sur de la ciudad.
A su vez, la Agencia Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas suspendió desde la noche del miércoles de manera temporal las operaciones en las dos terminales terrestres de transporte interprovincial, ante las manifestaciones que impiden el paso vehicular por las principales vías de Quito.
El comandante general de la Policía Nacional, Fausto Salinas, dijo a la televisora local Teleamazonas que 600 uniformados se encuentran desplegados en varios puntos críticos de Quito para evitar actos vandálicos.
El centro histórico de la urbe, donde se ubica la sede de la Presidencia, permanece cercado con vallas metálicas y fuerte custodia policial.
Contingentes policiales protegen también los alrededores de dos grandes mercados de abastecimiento de productos en la ciudad, que fueron cerrados ante la situación de agitación social que vive el país.
En medio de ello, ciudadanos denuncian una especulación de precios de productos, sobre todo de primera necesidad, desde que arrancaron las manifestaciones en Ecuador, país que enfrenta crecientes niveles de inflación, desempleo y pobreza.
En mayo pasado, la inflación anual fue de 3,38 por ciento, el porcentaje más alto registrado desde octubre de 2015.
El sector empresarial estima pérdidas económicas por más de 26 millones de dólares en lo que va de las protestas por el bloqueo de vías, ataques a fincas y plantas de producción en la sierra andina en Ecuador.
El sector petrolero estatal y privado también reporta pérdidas por la toma de pozos ubicados en la Amazonía por parte de comuneros indígenas, en un contexto en que las protestas han dejado hasta ahora 29 detenidos, según el último reporte de la Policía.
