El caso Debanhi o Debanhis porque muchas como ella han perdido la vida, nos debe de llevar a reflexionar que estamos haciendo u omitiendo como sociedad que lejos de disminuir se incrementa el problema.
Yo diría que es un tema de RESPONSABILIDAD en donde intervienen varios actores, mientras no se visualice una la solución integral y continúen echándose la culpa unos a otros sin tomar la RESPONSABILIDAD que a cada uno le corresponde, esta problemática no pasará más que a formar parte de las estadísticas en donde cada corriente política trata de sacar provecho para desprestigiar al otro.
Como primer responsable yo pondría a la familia.
¿Que estamos haciendo como padres para cuidar y guiar del desarrollo de nuestros hijos?
¿En qué estamos fallando para que haya una comunicación adecuada que conlleve a una confianza mutua?
¿En que fallamos para no prepararlos adecuadamente para sean capaces de enfrentar el entorno que nos tocó vivir?
¿En que fallamos para no seguir inculcando los valores morales como el respeto a la vida?
Quizás nos justifiquemos en que la economía cada día nos exige dedicarle más tiempo al trabajo (ambos padres).
Quizás nos justifiquemos en que somos padres divorciados y no tenemos el suficiente tiempo para desempeñar los papeles de padre, madre, proveedor, educador, etc.
Quizás en algunos casos preferimos comprarles a nuestros hijos toda la tecnología (sin supervisión).
Quizás nos justifiquemos argumentando que la juventud esta incontrolable.
Quizás nos justifiquemos que tuvimos una infancia difícil.
Justificaciones para no tomar RESPONSABILIDAD hay muchas.
Como segundo responsable tenemos al Gobierno, con un sinfín de leyes que muchas veces no se aplican o se tuercen para beneficiar a los victimarios.
El caso de Debanhi es el claro ejemplo en donde se pone en claro las deficiencias o torpezas de una fiscalía ineficiente, burda y pobre es sus actuaciones. En este rubro ya es tiempo de que cada Estado Libre y Soberano tome RESPONSABILDAD de lo que sucede en su ámbito espacial y resuelva, en lugar de simplemente dejar pasar el tiempo para posteriormente anexar los casos a la estadística y posteriormente cargársela a la cabeza del gobierno federal en turno. Cada uno tanto los estados de la federación, así como el Gobierno Federal deben tomar RESPONSABILIDAD en el ámbito de sus atribuciones y no como el gobernador de Nuevo León, Samuel García quien para deslindarse de RESPONSABILIDAD argumentó que no era responsable de las fallas de su fiscalía pues para eso existen la división de poderes, parcialmente pude tener razón, no es culpable, pero si es responsable del buen funcionamiento de su gobierno. ¿Qué podemos esperar? Al fin políticos…… Con independencia de la revisión que el gobierno tenga que hacer a todo su aparato, valdría la pena a implementar la materia de civismo, retomando los valores.
Por último yo involucraría a nuestra CNDH, quien en muchos casos pareciera que se preocupa mas por los derechos humanos del agresor que los de la víctima, pues bajo el argumento de que nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario en un juicio, protege la identidad de los delincuentes tapando la cara para no violentarle sus derechos humanos, con esto pone en desventaja a la sociedad, pues impide que sean reconocidos y de ser el caso que sean responsables de otros delitos, puedan ser identificados y denunciados por sus víctimas. ¿Cuántas de estas lacras son detenidos infraganti o reincidentes? ¿A ellos hay que protegerles sus derechos humanos? ¿Y a las víctimas quien las protege?
Como dirían en mi barrio, QUEREMOS SER MAS PAPISTAS QUE EL PAPA.
Me recuerda mis primeras clases en la Facultad de Derecho cundo una de las definiciones más simples de derecho decía “DERECHO ES EL CONJUNTO DE NORMAS QUE REGULAN LA CONDUCTA DE LOS INDIVIDUOS EN UN TIEMPO Y EN UN LUGAR DETERMINADO”, es decir, la norma de (protección de identidad), quizás no va acorde a nuestra realidad de barbarie en la que vivimos. Hay otro dicho que dice “a grandes males, grandes remedios” o mejor propiamente dicho “El menor de los males para el mayor de los bienes”.
Quizás acciones como las de Bukele, presidente de el Salvador son las que requiera nuestra barbarie.
La conclusión, es que se requiere que cada uno de los involucrados tomen RESPONSABILIDAD, en lugar de pasarse la vida justificándose o lo peor que hacen nuestros políticos, sacar rajada política para invalidarse unos a otros sin resolver.
Fausto Guerrero