Por R. Aideé Aguilar Esquivel

Una realidad que existe en las sociedades por parte de diferentes actores sociales, es el querer manipular a las poblaciones para que hagan algo específico. En la historia de la humanidad hemos visto grandes campañas de propaganda, donde se manipula a las personas a través de prejuicios y estereotipos de odio, de rechazo etc.

Algunos ejemplos claros han sido la propaganda nazi en la primera mitad del siglo XX, donde incitaban a la población alemana a rechazar y violentar a algunos grupos minoritarios; también sucedió algo similar en la sociedad ruandesa, donde los hutus incitaron a rechazar y a asesinar a los tutsis; lo mismo vimos en la sociedad guatemalteca, donde, incluso hasta la fecha, en diferentes lugares del mundo como en México, se rechaza y violenta a las comunidades indígenas. Incluso en algunos casos han incitado a las personas a cometer genocidios.

Otro caso de manipulación a través de los medios de comunicación es que durante décadas grandes empresas industriales, pagaron altas cantidades de dinero para difundir mentiras sobre el cambio climático y el calentamiento global, los medios de comunicación le decían a la sociedad que el cambio climático era un mito, en otras ocasiones mencionaron que en caso de que existiera, no era provocado por la actividad humana. Hoy en día tenemos la certeza de que es una realidad que existe, pues las alteraciones del clima la estamos padeciendo y, lo provocamos los humanos.

También actualmente hay ideas que siguen presentes y constantes pero ahora no solo los medios las reproducen sino también las personas las compartimos en las redes sociales. Hoy en día  con el uso de estás, la información puede llegar en cuestión de segundos. Podemos compartir cualquier contenido, casi cualquiera, y será publicado.

Incluso se dice que en las cuestiones políticas, hace pocos años, la arena política y de debate había cambiado y ahora se llevaba en la televisión, pero con el uso de las redes, de las plataformas electrónicas, esto se está transformando. Ahora la información es transmitida con las redes; existen millones de internautas de diferentes edades, géneros y/o preferencias sexuales en todo el mundo. Gente que además genera su propio contenido.

No escapamos en ningún momento a la manipulación, a la información falsa, a la información mal orientada. Sigue siendo una constante en la mayoría de las sociedades. Ejemplos claros siguen hoy en día, tan solo lo vemos con el tema de la vacunación, desde hace unas décadas han existido grupos antivacunas que inculcan a la población a no vacunarse, sus “argumentos” generalmente están basados en ideas conspiatorias, no en realidades.

Con el contexto de la pandemia esto se agravo, pues hoy, todavía, hay personas que no han querido vacunarse, porque han creido todo lo que se ha dicho y no lo han cuestionado. Estos son solo ejemplos de cómo el no cuestionar lo que consumimos, de preguntarnos si es falso o verdadero o qué tiene de falso, han provocado desde rechazo hasts genocidios. Es un peligro latente porque en pleno 2021 esto tiene efectos negativos.

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