Por R. Aideé Aguilar Esquivel
Actualmente estamos frente a una crisis humana migratoria; al rededor del mundo debido a conflictos armados, genocidios, persecuciones políticas e ideológicas, regímenes autoritarios, crisis ambiental, etc., las personas han tenido que abandonar sus hogares o han sido desterradas de los mismos.
Como ya mencioné, este fenómeno migratorio sucede en diversas partes del mundo. Hoy en día está latente la situación que viven millones de personas afganas, debido a la subida al poder de los talibanes.
A causa de implementar políticas radicales basadas en la ley sharia, la cual dictamina la vida de las personas basada en una interpretación totalmente radical del Islam. Es por ello que la población sigue intentando salir de la nación y han sido recibidos en algunos países como México. De igual manera sucede violencia y persecución hacía otras personas que provienen de países como El Salvador, Honduras, Guatemala, y demás.
Es de aplaudir, sin duda, que los diferentes países reciban a las personas migrantes y refugiadas que lo necesitan, pues recordemos que parte de los derechos humanos: el derecho a la migración, el derecho a ser refugiado. Pero, ¿quiénes tienen esos derechos? Pues absolutamente todos los humanos.
En la practica la negación de los derechos humanos, en su mayoría, es genérica y constante. Debemos hacer un apunte con respecto a los derechos de las personas que por alguna causa deben migrar o refugiarse fuera de sus países de origen.
La realidad es que la sociedad mexicana como algunas otras son doble moralistas, pues el racismo y la xenofobia siguen permeando las mentalidades y actitudes de la sociedad y gobierno. Para esclarecer esto tan solo hay que ver cómo es la manera de pensar y actuar de las personas sobre los migrantes, dependiendo de su país de origen serán tratados: aceptados o rechazados.
Por ejemplo, existe una gran aceptación a los migrantes que no provienen de países latinoamericanos, cuando eso se debería de extender hacía todas las personas que lo necesitan. Incluso a nivel gobierno, las dinámicas y políticas que implementan en materia de migración está diferenciada. Estas diferencias son tan claras al observar cómo es el trato hacia los migrantes latinos que están intentando pasar por la frontera sur del país; son reprimidos con violencia generalizada hacia hombres, niñas, mujeres etc., para impedir su paso. Cuando son personas que necesitan y buscan mejorar sus condiciones de vida. Incluso sus propias vidas corrían peligro en sus países y de igual manera en el trayecto migratorio.
Esta doble moral se nota en el trato hacia los migrantes latinos y de igual manera en cómo se ha recibido migrantes y refugiados afganos. Es importante recalcar que se debe de dar el mismo trato de apertura y recepción a todas las personas que lo necesiten. Por ello es de aplaudir la recepción y el apoyo hacia las personas afganas. Aquí lo que debemos notar es que ese mismo trato debe extender tanto en políticas como en la práctica pero para toda persona que lo necesite.
Se debe de estar atento al trato que se tiene hacia los migrantes latinos, por parte de las autoridades mexicanas, ya que son parte de los derechos humanos el que ellos puedan migrar, refugiarse y tener una vida digna.