La historia se repite en el cine español: tres de las cinco nominadas a mejor película tienen la Guerra Civil y la posguerra como telón de fondo. Son «Mientras dure la guerra», «La trinchera infinita» e «Intemperie»; pero el gran conflicto cinematográfico del año promete ser el de Alejandro Amenábar y Pedro Almodóvar. El primero acumula 17 nominaciones, mientras el manchego suma 16 candidaturas con «Dolor y gloria», incluyendo mejor película, director, guión, actor para Antonio Banderas y actriz para Penélope Cruz. La lista al Goya a mejor película la completa «O que arde», de Oliver Laxe.
No hubo sorpresas en el comienzo de la lectura de nominados. Los títulos de «Dolor y gloria», «Mientras dure la guerra» y «La trinchera infinita» se repetían como una letanía, uno detrás de otro. Solo hubo un «uy» entre los acreditados en la sede de la Academia de Cine cuando se leyó el nombre de «Intemperie», de Benito Zambrano, para la categoría principal. Los cuatro mencionados, que simbolizan el academicismo dentro de la institución, comparten cartel con la «outsider» «O que arde», una obra en los límites de lo alternativo que sin embargo ha tenido buena acogida en taquilla tras su paso por el Festival de Cannes.
Tras la gran guerra de mejor película y dirección, la batalla por el Goya a mejor actor es la que más potencia acumula. Antonio Banderas, Antonio de la Torre y Karra Elejalde –del trío de las ya reseñadas– pugnan con Luis Tosar –«Quien a hierro mata»– por el reconocimiento. En la categoría femenina la cosa está más repartida. Además de la habitual Penélope Cruz, se enfrentan Belén Cuesta por «La trinchera infinita», que repite como nominada solo que por primera vez con un papel dramático; Marta Nieto por «Madre» y Greta Fernández por «La hija de un ladrón».
Muchas curiosidades, poca paridad
Las nominaciones para la 34 edición de los Premios Goya dejan curiosidades a celebrar, como que una mujer de 84 años opte al Goya a mejor actriz revelación. Es Benedicta Sánchez, la entrañable anciana de «O que arde», que en palabras del productor del filme estaba «bailando y saltando» al conocer la noticia. También se baila en casa de los Fernández. Además de la nominación principal para Greta, su padre, Eduard, irá a la gala nominado a mejor actor de reparto por «Mientras dure la guerra». «Esto es muy importante para mí porque, aunque parece que acabo de llegar, me dedico a esto desde los 16 años y nunca había tenido una oportunidad para hacerme visible», dijo la joven intérprete catalana, que ya encuentra los focos lejos de la sombra de su padre.
Quienes siguen a la sombra son las directoras, que no están para grandes celebraciones tras la lectura de nominados de los Premios Goya 2019. De los diez nominados a mejor dirección y dirección novel, solo una es mujer. Se trata de Belén Funes, por «La hija de un ladrón», que se queda sola entre los nominados. En anteriores ocasiones, la categoría de los novel equilibraba la cuota, pero para la 34 edición ni por esas.
Quién si parece alcanzar la madurez en la industria patria es el cine de animación. « Buñuel en el laberinto de las tortugas», de Salvador Simó, logra cuatro nominaciones y se convierte en la película de dibujos con más candidaturas de la historia de los Goya por detrás de «Arrugas», con dos, y superando el agravio que se cometió contra «Chico & Rita» en 2010, que solo obtuvo una. Además de «Buñuel en el laberinto de las tortugas», en la categoría compiten «Klaus», una ambiciosa cinta con producción de Netflix y que está teniendo una fabulosa carrera internacional, y « Elcano y Magallanes: la primera vuelta al mundo».
De Oscar y Goya
Dos de los tres directores españoles en activo que cuentan con un Oscar en sus vitrinas se jugarán el honor del Goya a mejor película en la gala del próximo 25 de enero. «La competición es parte intrínseca de los premios, pero siempre lo veo de manera sana», quitó hierro Amenábar. «El gran premio esa noche sería que Pepa Flores viniera a recoger el Goya de Honor», sentenció con una buena dosis de humor mientras a su lado, el productor del filme recordaba que «Mientras dure la guerra» lleva casi 11 millones de euros acumulados en taquilla.
Por su parte, Pedro Almodóvar, que aterrizó anoche de Londres tras otro evento internacional para promocionar su filme, se mostró más personal que nunca al descubrir sus 16 nominaciones: «Tengo la sensación de que la gente me quiere más después de esta película tal vez porque en esta supuesta autobiografía me muestro doliente», contaba, aunque pronto lanzó un discurso más pesimista sobre la industria española. «Es un milagro que exista el cine español, y cada temporada demuestra que está vivo. Espero que Cultura y Cine vuelvan a formar parte de la agenda política, si es que alguna vez estuviero. Seguimos viviendo con los presupuestos de Montoro, pero no he escuchado la palabra Cine en las dos últimas campañas que hemos padecido», contó en la Academia de Cine aventurando, quién sabe, el tono del mes y medio que queda hasta conocer cuál es la mejor película española de 2019.