El mayor incendio forestal de este año en California duplica su saldo letal a cuatro muertos, al tiempo que autoridades afirmaron que las condiciones climáticas dan una tregua a los más de mil bomberos combatiendo las llamas.
Dos víctimas fueron encontradas el lunes, dijo a la AFP Courtney Kreider, portavoz del departamento del sheriff del condado de Siskiyou, quien no descarta que el infierno deje más muerte a su paso. “El número de víctimas fatales puede cambiar”, señaló.
El domingo, dos cuerpos habían sido hallados incinerados dentro de un automóvil estacionado al frente de una casa, lo que llevó a las autoridades a sospechar que fueron devorados por las voraces flamas del bautizado incendio McKinney cuando intentaban escapar.
El fuego se desató el viernes en el Parque Nacional Klamath, en la frontera con el estado de Oregon. Favorecido por vientos impredecibles y temperaturas de casi 40ºC, el incendio McKinney explotó devorando más de 22.000 hectáreas y convirtiéndose en el mayor del año en California.
Más de cien estructuras han sido reducidas a cenizas, dijo Kreider, en tanto que otras miles están en peligro.
El número de bomberos fue casi duplicado en las últimas horas, con más de mil 300 oficiales intentando aplacar las llamas y protegiendo a las comunidades vecinas.