Estados Unidos ha levantado las restricciones a los viajes turísticos en aeropuertos y fronteras terrestres, una medida que ha estado vigente durante 19 meses para “viajes no esenciales” y que ha devuelto a los aeropuertos su habitual fluidez de pasajeros que constantemente viajaban al país.
Los turistas de nueva cuenta pueden acceder al país con una prueba de vacunación más un test PCR que indique negativo, una medida que lo equipara a la que la mayoría de países aplican a sus visitantes y que venía siendo reclamada por el sector turístico.