El nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, revirtió la orden de su antecesor Donald Trump de permitir el ingreso de pasajeros de la zona Schengen, Reino Unido e Irlanda a partir del 26 de enero, y amplió la lista para incluir a Brasil, Irán y China, así como Sudáfrica dada la nueva variante aparecida en su territorio.
Las restricciones, que datan de marzo de 2020 y que Trump las suspendió el 18 de enero, volverán a regir para los viajeros que hayan estado en la zona comunitaria los últimos 14 días, y solo se permitirá el ingreso a nacionales del país norteamericano, familiares directos, titulares de la tarjeta verde con residencia permanente o con visados diplomáticos, militares o gubernamentales.
A ello se suma el requerimiento de una prueba PCR negativa realizada en las 72 horas anteriores a la llegada a territorio estadounidense, condición similar aplicada en más de un centenar de países. Además, se recomendará a los pasajeros una cuarentena a su llegada de una semana y un nuevo despistaje a los 5 o 7 días.
Asimismo, se incluye en la nómina a Sudáfrica a fin de “proteger a los ciudadanos estadounidenses y reducir el riesgo de que las nuevas variantes agraven la actual pandemia”, señaló Anne Schuchat, nueva jefa del Centro de Control de Enfermedades.
El país suma más de 25 millones de casos y 418 000 muertos, más o menos 4000 decesos diarios en las últimas semanas. Biden advirtió la semana pasada que aunque la curva parece haber frenado, todo hace suponer que lo peor está por llegar en cuanto a pérdidas personales. El mandatario abogó por un uso masivo de la mascarilla durante 100 días para ralentizar las infecciones y acelerar la campaña de vacunación.