Se estima que la nueva subvariante XBB.1.5 de Ómicron ha representado más del 60 por ciento de los casos de COVID-19 en Estados Unidos en la semana que finaliza el 28 de enero, según datos publicados el viernes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
La subvariente XBB.1.5, que se está extendiendo rápidamente en el país norteamericano, constituyó el 37,5 por ciento del total de casos en la semana que finalizó el 14 de enero y aumentó al 49,5 por ciento en la semana que finalizó el 21 de enero, según los CDC.
La subvariente XBB.1.5 es actualmente la más transmisible del país y puede estimular más casos de la COVID-19 según las características genéticas y las estimaciones tempranas de la tasa de crecimiento, según la Organización Mundial de la Salud.
Otras dos subvariantes dominantes de Ómicron, BQ.1 y BQ.1.1, representaron alrededor del 30 por ciento de los nuevos casos de la COVID-19 en Estados Unidos en la última semana, según las cifras de los CDC.
Esta semana, los CDC publicaron la primera estimación de la eficacia actualizada de la vacuna de refuerzo contra la COVID-19 para la variante XBB.1.5, y encontraron que las vacunas son al menos un 40 por ciento efectivas contra la enfermedad sintomática de las subvariantes XBB.1.5 y XBB entre adultos completamente vacunados durante los tres meses posteriores a la administración de la inyección.
