Si en algún momento se va a terminar la temporada de los Cleveland Cavaliers, no parece que vaya a ser en el corto plazo. Luego de rescatar una victoria en el último aliento ante New York Knicks, los Cavs mostraron una cara mucho más positiva ante el mayor desafío que puede presentar la Conferencia Este: los campeones Milwaukee Bucks con su Big 3 disponible.
Los de Budenholzer golpearon primero y ganaron el primer cuarto por 35-26, con un inicio encendido desde el perímetro. Sin embargo, a partir de ahí fue absolutamente todo de Cleveland, que tuvo momentos de enorme lucimiento colectivo, para ya tener todo sentenciado en el tercer cuarto (+19). Los 12 minutos finales estuvieron de más y solo sirvieron para estampar el 115-99 local… que tranquilamente pudo ser bastante más amplio.
Si hubiera que definir el partido y la temporada de Cleveland hasta ahora, esta combinación de Darius Garland bailando ante Jrue Holiday y Evan Mobley terminando contra Giannis Antetokounmpo, sería un excelente ejemplo.
Claro que esta vez los protagonistas no fueron los dos jóvenes, más allá de que tanto Garland (19 puntos y 8 asistencias) como Mobley (16 puntos, 7 rebotes y 2 tapones) tuvieron sólidas actuaciones. En cambio, en esta ocasión los nombres claves de la victoria vinieron desde el banco: Kevin Love anotó 25 puntos y bajó 9 rebotes en solo 27 minutos, mientras que Cedi Osman sumó 23 puntos.
Entre ambos combinaron un espectacular 11-23 en triples (19-42 para el equipo) y sumaron 21 tantos en un segundo cuarto que marcó el quiebre del encuentro: 39-22 en favor de Cleveland.
Love, en particular, sigue sumando argumentos para mantenerse en la conversación más exclusiva por el Sexto Hombre del Año: ahora promedia 14,2 puntos y 7,2 rebotes en solo 21 minutos por partido, superando el 40% en triples. Una garantía de producción desde la segunda unidad, noche tras noche.
El triunfo dejó a Cleveland con marca de 30-19, superando justamente a unos Bucks que quedaron con récord de 30-20, dentro de una Conferencia Este súper pareja en sus primeros seis puestos.
Más allá de los enormes méritos de los Cavaliers, la historia del partido para los Bucks pasó por la falta de precisión desde el perímetro: abrieron con un 6-9 de tres, pero desde allí lanzaron un 3-23 en los siguientes tres cuartos. Además, se vio una tarea correcta de Giannis Antetokounmpo (26 puntos, 9 rebotes y 7-13 de campo) pero lejos de ese dominio aplastante de otras noches. Bobby Portis (22) y Khris Middleton (21) también anotaron por encima de los 20 tantos.
El otro tema que debe preocupar a los Bucks es el rendimiento de la banca, que esta vez se vio superada por los suplentes de Cleveland por 57 a 15 en puntos. La segunda unidad del campeón tiene el segundo peor promedio de puntos de la liga y el peor porcentaje de campo, algo que saltó a la vista en Cleveland. ¿Será tiempo de ajustes y refuerzos en ese grupo de relevos? La sensación es que falta al menos un nombre más que de soluciones y descanso a los titulares.
