Las Navidades son una época mágica donde hay espacio para los milagros. En la mejor competición de baloncesto del planeta tenemos la famosa jornada de Navidad, en la que la liga nos presenta un fantástico menú degustación con partidos de los más atractivos.
Fuera de esta jornada, en la que se celebran las fiestas navideñas, ¿por qué no dejar algo de hueco para esos milagros? No creemos que ocurran la mayoría de ellos, pero sin duda son realizables. Cada equipo tiene necesidades diferentes y varios conjuntos pueden conseguirlo incluso en las próximas semanas.
Los Hawks “sorprendieron” la pasada temporada. Las expectativas eran enormes con ellos, pero con Lloyd Pierce de entrenador jamás funcionaron. La relación de Tae Young y otros jugadores clave con el técnico era mejorable, lo que terminó en la salida de Pierce y la entrada de Nate McMillan como entrenador interino. El cambio fue radical. Un lavado de imagen absoluto de la noche a la mañana.
Sin embargo, con la misma plantilla y algún retoque, más unos meses de experiencia con McMillan, vuelve a fallar el aspecto más inconsistente de este joven equipo: la defensa. Clint Capela está a su nivel habitual, pero el organismo no ofrece la misma comunicación ni el mismo grado de conexión. Las continuadas ausencias de diferentes jugadores tampoco ayudan en este sentido. ¿Qué necesitan? Recuperar el grado de tensión previo. Un traspaso podría ayudar, ya que las piezas se repiten en comparación a la pasada temporada.
Cuando se escriben estas líneas, Atlanta se encuentra en el fondo defensivo junto a Houston, Orlando, Portland, Sacramento y Charlotte. Es obligatorio que estén más arriba si desean repetir Finales de Conferencia.
CHARLOTTE HORNETS
La solución, el regalo, para Charlotte tiene nombre y apellido: Myles Turner. El pivote de Indiana Pacers está disponible en traspaso y los Hornets necesitan refuerzos ahí de forma desesperada. De hecho, podemos apuntar los paralelismos con los propios Hawks. Un base brillante, mediático y que será All-Star (LaMelo y Young); un grupo útil de jóvenes (Miles Bridges, PJ Washington y Jalen McDaniels); y jugadores más contrastados como piezas fundamentales (Gordon Hayward, Terry Rozier y Kelly Oubre Jr).
Charlotte necesita un pivote defensivo como el comer. Son la peor defensa de la NBA y aquí da igual lo que diga el dato de la estadística avanzada: ningún equipo de Playoffs defiende peor que ellos. Sí, en función del día pueden estar los Kings o los Blazers compitiendo con ellos, pero los Hornets llevan toda la temporada trabajando para ser los peores. Myles Turner encaja, pueden enviar activos interesantes y sería su versión de Clint Capela.
MIAMI HEAT
Miami está sufriendo, como muchos equipos, la salida de jugadores cuando su rotación es más corta. La llegada en verano de Kyle Lowry provocó que acortasen su rotación. En la actualidad el papel de Tyler Herro es enorme, mientras tienen que aparecen figuras desconocidas para el gran público como Max Strus, Gabe Vincent o Caleb Martin.
El Heat siempre puede sumar algún veterano en agencia libre, pero tiene otro añadido en su propio arsenal. Victor Oladipo apenas ha podido jugar cuatro partidos con la elástica de Florida desde que fuese traspasado. Sigue recuperándose de su lesión de rodilla derecha, pero ¿y si lo consigue? No sería el primer milagro médico que logran en Miami. Su recuperación resultaría importante para mejorar la corta rotación de cara a Playoffs.
ORLANDO MAGIC
Pedir un gran regalo con Orlando es complicado. Como indicaba al principio, la idea es que sean realistas, por lo menos hasta cierto punto. El Magic está al inicio de una larga reconstrucción tras dinamitar el proyecto de Nikola Vucevic. Sí pueden pedir recibir interesantes activos por Terrence Ross, el último reducto restante de aquella ecuación.
Sin embargo, tiramos por otra vía. En la plantilla cuentan con jóvenes repartidos literalmente en todas las posiciones y perfiles. Manejadores para repartir entre los que menos tienen; aleros de diferente tamaño y recorrido ofensivo; y dos pivotes que ya veremos cuánto tiempo se mantienen unidos. Aun así, la principal apuesta de la franquicia pasa por el backcourt: ¿qué tal están funcionando Cole Anthony y Jalen Suggs juntos? De momento, mal. El protagonismo es para Anthony, pero es del interés común que ambos rindan juntos. Ese es su mayor regalo, y la salud de Jonathan Isaac.
WASHINGTON WIZARDS
“Estoy siendo egoísta por primera vez en mi carrera”, dijo Bradley Beal este pasado 17 de diciembre. ¿A qué se refería? A su extensión de contrato. Los Wizards le ofrecen renovar por cuatro años y más de 181 millones de dólares, pero el jugador no quiere correr. Muestra su compromiso con la franquicia, pero evita precipitarse. Tiene sentido considerando que tiene 28 años y, por mucho que haya mejorado la situación, están lejos de ser candidatos.
El regalo ideal de estas fiestas sería confirmar la extensión de su estrella. Ya después tocará rodearle mejor, pero asegurar cuanto antes su continuidad es tarea clave.
BOSTON CELTICS
¿Se puede pedir un cambio de entrenador? Seguro que muchos seguidores Celtics lo firmarían, pero también pueden buscar otras mejoras. Y sin duda una de las más claras es añadir un director de juego en condiciones. Jayson Tatum se queda corto es este aspecto y Jaylen Brown tampoco destaca. A Marcus Smart, el corazón verde, le ocurre igual. Quizás es el momento del cambio.
Ben Simmons está disponible en el mercado, aunque puede ser un nuevo rumbo demasiado diferente. Tienen activos de todos los tipos y colores, pero ¿estarán en buenas manos con Ime Udoka? Hay muchas cuestiones sobre el futuro de los Celtics, pero cada día parece más evidente que precisan un base al uso.
BROOKLYN NETS
Tampoco es realista, pero la vacunación de Kyrie Irving solventaría muchos dolores de cabeza en la comunidad de los Nets. Sin duda alguna ese es el regalo ideal. Es más, poco hay que buscar para Brooklyn fuera de esta realidad. Con Kyrie en acción tendrían esa pieza que les falta y daría sentido a la estructura. Rompería el esquema con su uno contra uno y absorbería parte del volumen de la poco productiva versión de James Harden, a la vez que rebajar la carga de Kevin Durant.
¿Qué pueden pedir fuera del caso Irving? La mejor recuperación posible para Joe Harris. El tirador forma parte del quinteto de oro del equipo y sufrió un importante problema de tobillo derecho. Está fuera sin fecha para su vuelta, pero ya antes de caer estaba mostrando inconsistencia en el acierto.
PHOENIX SUNS
Los Suns jugaron las Finales de la NBA en unos Playoffs con muchos equipos tocados por las lesiones. Parecía que sería imposible repetirlo, pero el contexto del Oeste vuelve a dejar una situación en la que ver a los Suns en las Finales es realista. Compiten cada jornada por ser el mejor equipo en cuanto a récord con los Warriors, y en sensaciones están ahí ahí con ellos.
Tienen mejor banquillo que el año pasado con las adiciones de Landry Shamet y JaVale McGee, aunque han perdido a Dario Saric por lesión y la franquicia cometió un error importante en la elección de Jalen Smith. Necesitan sí o sí buscar un traspaso que añada o bien a un forward extra o un interior que pueda jugar junto a Ayton o él solo. Thaddeus Young es un nombre interesante y que serviría de regalo para muchos aficionados.
SACRAMENTO KINGS
Los Kings necesitan lo que no han tenido desde el final del proyecto de Chris Webber: continuidad y transparencia. Desde la salida de Rick Adelman, entrenador de su mejor proyecto, han pasado Eric Musselman, Reggie Theus, Kenny Natt, Paul Westphal, Keith Smart, Michael Malone, Tyrone Corbin, George Karl, Dave Joerger, Luke Walton y Alvin Gentry. Entre principales e interinos acumulan 11 entrenadores en 16 temporadas sin romper su sequía de Playoffs.
Si deciden traspasar a De’Aaron Fox por el precio adecuado, que sea con un plan para regresar a la postemporada del Oeste. Si deciden quedarse a Gentry como entrenador jefe, que sea con el objetivo de dirigir al equipo durante varias temporadas y con una idea clara. Las idas y venidas de la franquicia durante la última década han sido grotescas. Qué mejor regalo que un pcoo de sentido común y regularidad.