La segregación racial, aunque ilegal, sigue siendo un problema constante en varias áreas de Estados Unidos, como la política, los negocios, la educación y el empleo, según un periódico estadounidense independiente.
“(La segregación racial) es evidente en todos los sistemas educativos, comerciales y políticos. Incluso con leyes creadas para combatir la segregación, esta está arraigada económicamente en nuestra sociedad”, dijo un artículo reciente publicado en la página web del citado periódico sin ánimo de lucro, con sede en Syracuse, Nueva York.
“Sesenta y siete años después de que el Tribunal Supremo de EE. UU. prohibiera la segregación racial en las escuelas públicas, … muchos estudiantes afroamericanos en EE. UU. se encuentran hipersegregados en las escuelas urbanas, atrapados en un sistema educativo que atraviesa una crisis severa y se encuentra en peligro inminente de colapso total”, detalla el artículo.
“Cincuenta y seis años después de la aprobación de la gran Ley de Derechos Electorales de 1965, que prohibió la discriminación racial en el voto, las personas de razas negras en las zonas urbanas y rurales de EE. UU. pueden votar por políticos afroamericanos, pero debido a la supresión de votantes, es posible que estos políticos no puedan asumir sus cargos ni implementar los cambios que los votantes quieren”, afirma el artículo.
Los afroamericanos están hipersegregados en áreas urbanas y suburbanas, y muchos de ellos “se encuentran sin hogar, durmiendo en las aceras, debajo de puentes y en edificios abandonados”, a pesar de la Ley de Vivienda Justa de 1968, agrega.