El número de muertos por las fuertes lluvias y las inundaciones provocadas por los drásticos cambios en las corrientes de viento en Filipinas aumentó a 13, dijo la agencia de desastres del Gobierno.
Al menos otras 23 personas siguen desaparecidas, según el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC, sigla en inglés) en su último informe.
El NDRRMC ha contado tres muertes en la región de Bicol en la isla principal de Luzón, dos en el centro de Filipinas y ocho en el sur del país. La agencia no especificó la causa de las muertes.
En cuanto a las personas desaparecidas, la agencia estableció que ocho estaban en la región de Bicol, 12 en el centro de Filipinas y tres en el sur. Otras seis personas resultaron heridas.
La agencia agregó que las inundaciones desplazaron a casi 170.000 personas en seis regiones del país. Más de 45.000 fueron evacuadas y están alojadas en al menos 87 albergues gubernamentales, mientras que el resto se quedó con sus familiares.
La misma fuente sostuvo que casi 534 casas resultaron total o parcialmente dañadas por las fuertes lluvias y las inundaciones, que también han dejado intransitables al menos 15 caminos y tres puentes.
La oficina meteorológica estatal nacional advirtió el lunes por la noche que los fuertes vientos traerán “lluvias entre moderadas y fuertes, y a veces intensas” en el país y que “es probable que se produzcan inundaciones y deslizamientos de tierra”.