Por R. Aideé Aguilar Esquivel
Con lo sucedido hace pocos días en Afganistán, es decir, la toma del poder gubernamental, por parte de los talibanes, quienes son grupos de facciones político-militares con creencias islámicas fundamentalistas, basados en la Sharia, leyes islámicas radicales que imponen a la población la manera correcta de comportarse tanto dentro como fuera de casa.
El origen de los talibanes se remonta a la época de la Unión Soviética, donde Estados Unidos, preocupados por la injerencia soviética, formaron a grupos político militares para que gobernaran el país desde 1996 hasta su derrota en 2001. Al inicio de su conformación obedecían, de alguna manera, los intereses de los norteamericanos, con el paso del tiempo esto se modificó, a causa de las invasiones estadounidenses, quienes entran al país con el lema de salvadores del pueblo afgano.
Ahora bien, la toma reciente del poder por parte de estos, orilló que el ex presidente y su familia abandonaran el país, buscando refugio político en otras naciones.
Por otro lado, la sociedad afgana está sumergida en el pánico y la desesperación, pues recuerdan cómo era vivir bajo el yugo talibán, quienes imponen un régimen de terror, con leyes severas para la población en general, pero principalmente para las mujeres y los niños, tal como sucede en muchas partes del mundo. Recordemos que estas leyes islámicas, son meramente una interpretación equivocada de lo que es el verdadero Islam y no representa a este ni las creencias de la población musulmana.
Lo anterior es importante mencionar para no caer en generalizaciones y prejuicios que históricamente, nos han mostrado en los medios de comunicación.
Una realidad es el miedo que muestra la sociedad al querer salir del país de cualquier manera, pues vemos imágenes desgarradores donde cientos de personas intentan abordar aviones militares estadounidenses, donde piden ayuda humanitaria, asilo y refugio a las otras naciones.
Con respecto a los talibanes, hay que ver cuál es tipo de política nacional e internacional que planean llevar a cabo, pues se puede vislumbrar cierta disposición de diálogo para realizar pactos con otras naciones, que comparten preocupación o aversión hacia el gobierno y sus políticas norteamericanas en la región. Su puede pensar que ahora quieren gobernar por más tiempo y, para ello, necesitan de una correlación de fuerzas al interior como el exterior del país. Seguramente intentaran ser “cuidadosos” con sus negociaciones en el ámbito internacional para, incluso posicionarse geopolíticamente, con el apoyo de, probablemente, Irán, China y demás.
Entonces, ¿cómo planean llevar a cabo la política nacional? ¿cómo impondrán la ley Sharia en el país? ¿realizaran las mismas acciones que en los años pasados cuando gobernaron y de los destituyeron? Si su plan es instaurar un Emirato Islámico con gran temporalidad, pueden lograrlo de diferentes formas; sin embargo, fuera de mostrar una visión maniquea, podemos mencionar dos manera con sus diversos matices. Por un lado pueden tomar y ejercer el poder a través de la violencia física, las represiones etc., apelando al sentimiento generalizado de aversión hacia los occidentales, especialmente hacia los norteamericanos.
En cambio, también pueden implementar crear lazos de unidad, como vemos que están haciendo en sus mesas de negociación. Pero al interior del país se vuelve mucho más complejo, ya que un régimen radical impone sus leyes a la población por la fuerza y no da pauta a aperturas. Entonces, podríamos presenciar nuevamente un gran problema de refugiados a nivel mundial. Aunque cabe la posibilidad de que sus leyes radicales las hagan un tanto laxas para no tener descontento social y, con ello, la mirada mundial volteé a ver hacia otras latitudes. De alguna manera con ello evitarían las invasiones de la OTAN y otras organizaciones.