El recuento diario de infecciones por coronavirus en Japón ha superado las 1.000 por primera vez en tres meses. El aumento se produce cuando las autoridades sanitarias se apresuran a contener la variante Omicron más transmisible, que se está extendiendo rápidamente por todo el país.
La prefectura sur de Okinawa es actualmente un punto de acceso. Las autoridades informaron más de 200 casos el martes, el mayor recuento desde septiembre.
El gobernador de Okinawa, Tamaki Denny, dijo: “Consideramos que Okinawa se encuentra en su sexta ola del brote”. Explicó que la mayoría de los casos se dan entre personas en el rango de edad de 20 a 50 y que muchos se infectaron al salir a cenar en grupos.
Tamaki dijo que está considerando pedirle al gobierno central que declare una cuasi-emergencia en la prefectura.
Mientras tanto, el recuento de casos nuevos en Tokio ha estado por encima de la marca de 100 durante dos días seguidos.
El gobernador de Tokio, Koike Yuriko, dijo: “Las infecciones por Omicron se han confirmado en Tokio y estamos viendo un rápido aumento después de las vacaciones de Año Nuevo”.
Las fronteras de Japón también están bajo presión.
Un hospital cerca del aeropuerto de Narita se ocupa de más pacientes con coronavirus. La mayoría de ellos dieron positivo a su llegada al país.
Los médicos y enfermeras dicen que se supone que todos los viajeros tienen la variante Omicron hasta que un análisis del genoma demuestre lo contrario.
Un miembro del panel de expertos del gobierno sobre la pandemia dice que espera que la variante continúe aumentando en las próximas semanas.