El operador de la dañada central nuclear de Fukushima Daiichi planea realizar sondas robóticas y recolectar muestras de reactores dañados este año.
El trabajo será un paso clave en el esfuerzo por desmantelar la planta.
Los reactores 1, 2 y 3 sufrieron derrumbes tras un gran terremoto y tsunami en 2011.
El combustible nuclear se derritió y colapsó en los recipientes de contención de los reactores. Se mezcló con las partes metálicas circundantes y formó restos de combustible sólido.
Tokyo Electric Power planea comenzar una inspección robótica del reactor número 1 a mediados de enero. Se espera que la encuesta dure unos seis meses.
Los robots utilizarán dispositivos ultrasónicos para localizar y medir el espesor de los depósitos.
Los funcionarios de servicios públicos dicen que también esperan recolectar muestras.
La preparación para recuperar los desechos de combustible del reactor No.2 está en marcha con un dispositivo robótico que se desarrolló en el Reino Unido.
Ahora se está sometiendo a pruebas de rendimiento en Japón.
Tokyo Electric Power planea recolectar algunos gramos de escombros con el robot para fines de este año. Espera aumentar gradualmente la cantidad a recuperar.
Se cree que la eliminación y el almacenamiento seguro de los desechos extremadamente radiactivos es uno de los mayores desafíos en el proceso de desmantelamiento.