Marianne Faithfull debutó en 1964 como una de las voces más prometedoras de la invasión británica. El manager de los Rolling Stones, Andrew Loog Oldham, la descubrió, lo que llevó a que Mick Jagger (eventualmente su pareja romántica) y Keith Richards co-escribieran su sencillo debut “As Tears Go By”. Musicalmente, sin embargo, estaba muy lejos de los Stones, ya que poseía una soprano que temblaba sin esfuerzo y que imbuía su pop barroco cargado de cuerdas con un misticismo nebuloso y folclórico.