Por: Enrique Ramírez García
¡Con mi afecto y cariño para Laura Avalos Martínez!
La farsa, necedad, manipulación, dolo y seguir golpeando a una institución como el Instituto Nacional Electoral, es parte de la enfermedad mental de López Obrador ante un organismo autónomo debido según él, al “fraude electoral de 2006 y 20212”, donde no ha podido comprobar nada del supuesto fraude durante 15 años. Todo es parte de los fantasmas que persiguen al presidente de México.
Qué bueno que la venganza no es parte del Andrés Manuel, sino imagínense, ya hubiera destruido “más” a este hermoso país…y ¿decía qué no era un peligro para México? Efectivamente no es un peligro para México, es lo que le sigue.
Tenemos un presidente enfermo, ególatra, manipulador, mentiroso, abusa todos los días del poder del Estado gracias a un micrófono y denostar la imagen de sus adversarios “neoliberales”, según él.
Pocos son los qué se han atrevido a decirle “no” presidente, esos ya se fueron del gabinete y no se pronuncian ante los graves hechos que aquejan al país por miedo a las represalias presidenciales, la investigación o la cárcel de parte de las instituciones del Estado.
López Obrador habla y habla todos los días violando la ley electoral y la Constitución Política de su revocación de mandato en sus mañaneras, es cansado y desgastante, si tanto le urge una revocación de mandato señor presidente…ya váyase, no malgaste y dilapide el dinero de los mexicanos qué aun pagamos impuestos.
Esos 500 millones para llevarse a cabo una revocación de mandato utilícelos en medicamentos para los niños con cáncer, en apoyar a los ciudadanos a los cuáles usted les ha quitado su empleo, en comparar medicamentos para los hospitales del IMSS o ISSSTE, a los cuales tiene tres años, desde que asumió el poder que les quitó esos derechos ganados conforme a la ley, usted ha abusado de su “pueblo sabio”.
Pero no, a usted presidente no le gusta aplicar la ley, usted y sus grupos porriles de MORENA son unos violadores constantes de la ley. A usted le estorba, le incomoda la ley, le hace daño la Constitución, para usted y su sequito de “traidores a la patria” o sus “focas aplaudidoras” es aplaudir sus necedades lo más importante.
En sus mañaneras, usted es el mártir, pero los que conocemos un poquito de este oficio lo único que busca con su necedad de revocación de mandato es perpetrarse en el poder como cualquier dictador de pacotilla.
Ya no engañe a su “pueblo sabio”, no ofenda nuestra inteligencia, su gobierno va en una picada desastrosa, en tres años de su malogrado gobierno lo único rescatable es “la división de los mexicanos” no hay otro logro.
Ya dejé en paz al INE, el único instituto autónomo al cual no ha podido usted meter mano gracias a la defensa a ultranza de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, son de los pocos que lo han enfrentado de manera frontal, directa, los únicos que le han hecho ver la violación flagrante a la Constitución de usted y sus esbirros.
No se meta en camisa de once varas y evite el levantamiento de la ciudadanía en defensa del INE, deje a un lado su arrogancia, su petulancia y encono a una institución qué no le ha hecho nada, todo ha sido y esta manifestado en su mente.
Señor presidente, ya no le haga más daño a este país del qué le ha hecho, en verdad, si tanto le urge una revocación de mandato, váyase ya…no malgaste el dinero de los mexicanos.
Ya no utilice a personeros o aprendices de la democracia como es el estulto de Eurípides Flores, el chamaco esta desgastado y es la burla del Consejo General del INE y de sus propios compañeros de MORENA ante el órgano electoral, el chamaco pendenciero da pena ajena y sus descalificaciones a los consejeros Córdova y Murayama no están a la altura de midas.
En unos meses, este bravucón de cuarta de la 4T ya no será útil a sus fines y entonces será desechado de su plantilla, lo único que le quedará al chamaco pendenciero es ufanarse de la austeridad de MORENA, si, esa austeridad tan pregonada por ustedes, la cual no existe al llegar a las instalaciones del INE, ya que llega en un “austero” BMW, gris, con placas de la CDMX, con un costo aproximado a los 850.000 mil pesos. Bendita austeridad.
En fin, el presidente López Obrador, se quedó en la época de los 70s, me recuerda mucho a la canción de la Bartola, donde quería que con dos pesos se pagará la renta, el teléfono y la luz. Así quiere qué se cubra su famosa revocación de mandato.
Aquí les dejo parte de la letra por la gente qué no recuerde:
Ésale mi Bartola, venga pa’ca, aquí esta su chancludo, tenga la bondá.
Mira Bartola, ahí te dejo esos dos pesos,
Pagas la renta, el teléfono y la luz
De lo que sobre, coge de ahí para tu gasto,
Guárdame el resto pa’comprarme mi ali pus.
El dinero que yo gano toditito te lo doy,
Te doy peso sobre peso siempre hasta llegar dos,
Tú no aprecias mis centavos y lo gastas que da horror,
Yo por eso no soy rico por ser despilfarrador.
Ésale mi bartola, ¿no?
Pa’lotra me obedece.
Mira Bartola, ahí te dejo esos dos pesos,
Y ya lo oyó pagas la renta, el teléfono y la luz
De lo que sobre, coge de ahí para tu gasto,
Guárdame el resto pa’comprarme mi ali pus.
Si te alcanza pa’la criada, pos le pagas de un jalón,
Tienes peso sobre peso, aunque no pasen de dos,
Guárdate algo pa’mañana que hay que ser conservador,
Ya verás cómo te ahorras pa’un abrigo de visón.