Por R. Aideé Aguilar
Como pobladores y ciudadanos de un país, estado, municipio, entendemos que los servidores públicos deberían de velar por el bien común de los habitantes, así como hacer buen uso de los recursos de los contribuyentes; sin embargo hoy en día en diferentes localidades esto no sucede de la mejor manera, y no es algo exclusivo de México. Por ello vamos a comprender la importancia de la rendición de cuentas en la actualidad.
Aquí algunas reflexiones sobre por qué es importante este mecanismo. Vamos a lo básico, tenemos dos vertientes principales: por un lado está el poder del gobierno, por otro el poder de control de la ciudadanía. En un sistema constitucional están marcados dos principios fundamentales como son la dignidad humana mediante el ejercicio de los derechos y, por otra parte, la separación y equilibrio de los poderes. De ahí la necesidad de que el ejercicio del poder político debe ser limitado y restringido así como se debe llevar a la practica los derechos humanos.
En este sentido el mecanismo de rendición de cuentas, es el proceso es aquel donde los ciudadanos de alguna manera “vigilan” y evalúan el actuar de responsable de los servidores públicos por medio de mecanismo como la transparencia y la fiscalización. El objetivo de esto es evitar el abuso de poder así como la corrupción. Hay que saber que este mecanismo es un elemento de la democracia.
Generalmente esto no se lleva a la practica debido a que los habitantes de los estados no están politizados o no de la manera correcta pero también a que los gobiernos no se comprometen en brindar este tipo de información a los ciudadanos. Puede ser a causa de diferentes razones.
Sabemos que las personas al estar en posiciones de poder, fácilmente olvidan que el ser un servidor público es un cargo con mucha responsabilidad y que se deben a sus votantes, en este sentido, pierden que sus servicios deben ser enfocados para un bien común y hacer uso correcto de los recursos.
Actualmente, si miramos el caso de México, la rendición de cuentas no es algo que se lleve a la práctica. Algunas ocasiones parece que la ciudadanía se ciega pensando que el gobierno en curso lo está haciendo todo bien o, porque algunas cosas las hace regular, generalizan y piensan que todo está bien. Cuando lo que tendríamos que hacer es exigir la transparencia del actuar de los gobierno, con más razón si uno simpatiza con el actual, incluso, si hay transparencia y hay resultados favorables, ese podría ser un argumento para seguir apoyándolo.
Pero acá lo importante es darnos cuenta que existen mecanismos para tener mejor control del actuar gubernamental. Esto contribuye y, además, es parte de una cultura y sociedad democrática. No hacer eso de estos mecanismo; confiar ciegamente en los gobiernos, que ellos actúen para cumplir sus intereses. Estas actitudes lo que hacen es generar un estado autoritarios que puede y es muy peligroso, donde incluso, se sigan atropellando los derechos humanos, los derechos civiles y democráticos.
Recientemente hay una polémica muy interesante con respecto al actuar del presidente, pues el decreto por ley con respecto a la aprobación y ejecución de sus proyectos, es algo a lo que se debe de poner mucha atención, pues eso es abuso de poder, porque está dejando de lado la importancia de otros proyectos que también deberían de llevarse a cabo y, que posiblemente, sean igual o, incluso, mucho más importantes que los que su gobierno propone. Además estas actitudes son meramente autoritarias.
Para los seguidores del gobierno actual, esto lo ven como algo positivo porque hay cierto fanatismo que no les permite tener una mirada crítica. Las imposiciones gubernamentales mal enfocadas nunca tienen resultados favorables. Pues así comienzan los regímenes autoritarios. Por ello hay que poner atención y exigir que realmente se justifiquen los proyectos, los gastos etc. La transparencia objetiva debe ser una prioridad. Cuando hay rendición de cuentas y transparencia efectiva, seguro hay un mejor actuar y mejoras sociales.