Por: Enrique Ramírez García
La importancia de la vacuna es un tema de primer orden en el mundo, las vacunas en nuestro país se crean con la intención de poder enfrentar las epidemias o pandemias, así inició la primera gran lucha contra la Viruela en 1926 en nuestro país, en la cual se tuvo que “obligar” a la ciudadanía de aquellos años a vacunarse por medios de un decreto presidencial.
Con el paso de los años, cerca de los años 70s, se da a conocer por medio de un programa masivo del gobierno federal la colocación de las primeras cuatro vacunas de forma obligatoria para inmunizar a la ciudadanía, siendo las antipoliomielítica, DPT, anti-sarampión y BCG.
Ya para los años 80´s, el gobierno da a conocer las primeras jornadas intensivas de vacunación a la población mexicana y crea la Cartilla Nacional de Vacunación a nivel nacional para poder llevar a cabo un registro de cada una de las aplicaciones realizadas.
Y nuevamente, después de tantos años de mantener campañas efectivas de vacunación a nivel nacional de parte del Sector Salud de la CDMX y federal, ¿Qué creen? El año pasado por el mes de marzo, nos llega una pandemia de origen chino llamada o registrada con el nombre de COVID-19.
En los inicios y hasta la fecha de esta pandemia en México, el gobierno CDMX y federal no han tenido la capacidad de resolver un problema tan complejo y difícil, han cometido error tras error los encargados del Sector Salud al grado de dispararse el número de fallecidos en todo el país. Tan grande han sido los yerros de ambos funcionarios que hoy en día no hay un número real de los muertos ocasionados por esta pandemia a nivel nacional.
Así ha sido el manejo desastroso de la pandemia en el país, hasta que en conferencia de prensa el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, dio a conocer que a partir del 2 de febrero iniciaba el registro de vacunación de adultos mayores a 60 años, aquí ya se pudo ver finalmente una luz al final del túnel.
Este registro inició con el pie izquierdo ya que la gente de la tercera edad o adultos mayores no contó con la información debida de parte de la autoridad del Sector Salud para dicho registro, únicamente se guiaban por la información ofrecida por los medios de comunicación en todo el país, teniendo que pernoctar o apartar lugares por medio de familiares afuera de los recintos donde sería aplicada la dosis de vacunación.
Cuando el panorama se veía gris y se avecinaban grandes nubarrones por la experiencia adquirida con antelación, ya que se esperaban largas filas, malos modos de parte de los encargados de los módulos y tiempos de espera excesivos, que da inicio el registro para la población de 50 a 59 años y cual va siendo la sorpresa que la atención en los módulos de vacunación cambio de manera radical.
La atención a la ciudadanía de parte de los integrantes de los Siervos de la Nación y del personal del Gobierno de la Ciudad de México, fue y ha sido la mejor, desde la llegada a los módulos hay orientación para todo, la logística es de primera, lo reciben a uno en las mesas de registro con una sonrisa y de manera amable, al llegar a la aplicación de la dosis la charla es amena de parte de las enfermeras, en la etapa de observación es llevadera con el personal asignado y amenizada por botargas respetuosas y música viva para el pequeño transe de recuperación.
Los tiempos de la aplicación de la vacuna se redujeron de manera abismal a 30 o 40 minutos máximo y con una excelente atención del personal. Regresando a casa con una entera satisfacción.
Esperemos que en estas etapas faltantes para aplicarse la vacuna contra el COVID 19, los jóvenes que se han mostrado renuentes a la aplicación de esta recapaciten en beneficio de todos y así poder disminuir los altos índices de contagio de la tercera oleada que ha pegado con todo en el país.
La importancia de vacunarse es muy importante, ya que la gente contagiada después de la aplicación de la primera dosis no ha sufrido el embate y la crisis vivida durante la llegada de la pandemia a nuestro país, ocasionando miles de muertes. Nuestro organismo tiene una mayor resistencia e inmunología para poder sobrevivir al ataque del virus.
Ojalá y no sea necesario recurrir a un decreto del gobierno federal para “invitar” a los jóvenes de este país a vacunarse como sucedió en 1926. Usemos cubrebocas, en beneficio de todos.
Por último, les hacemos una pregunta a las autoridades del gobierno de la CDMX y del Sector Salud, ¿cuándo van a presentar el proyecto de vacunación para la gente que se contagió de COVID-19, posterior a la aplicación de la primera vacuna y que ya no pudo recibir la segunda dosis?