Por R. Aideé Aguilar Esquivel
Los logros de las diferentes movilizaciones, de las manifestaciones, de las luchas sociales, siempre son de reconocerse, ya que son gracias a estas que se han logrado algunas transformaciones o avances en las diferentes sociedades del mundo.
Por ejemplo, hoy podemos decir que gracias a quienes alzaron la voz, se movilizaron y exigieron mejores condiciones en el trabajo, tenemos derechos laborales.
Otro caso es la lucha por la liberación de las mujeres que ha exigido equidad de género. Con respeto a ello podemos desglosar de diversas maneras este tema. Comencemos con los derechos políticos de las mujeres, el sufragismo supone el derecho a las mujeres a votar y ser votadas. Si bien a lo largo de décadas en diferentes partes del mundo, se ha logrado que las mujeres puedan votar en las elecciones, pero lo que sd ha dificultado que ellas sean votadas.
Esto habla de una cuestión de transfondo y cultural. Pues el patriarcado y el machismo siguen presentes en nuestras cosrumbres. La idea de que una mujer tenga un cargo de poder sigue siendo estigmatizado. Obedece a la idea retrograda de que las mujeres son inferiores, que son incapaces de solucionar y gestionar las dificultades sociales.
Ahora bien, vamos a revisar la apertura que se dio hace pocos años en Arabia Saudí a las mujeres, me refiero a la posibilidad de que ellas puedan manejar. Se decretó como ley este acceso, como que podríamos analizar cómo es que en el siglo en que estamos, haya localidades donde las mujeres no pueden ni manejar un auto, pero por ahora, es importante resaltar que una cosa es el avance de la ley y otra el de la cultura social.
Vamos al caso mexicano y abodemos la cuestión del aborto. En el país recientemente se aprobó la ley que despenaliza que las mujeres puedan abortar. Hubo una lucha social constante por parte de las personas que se manifestaron y exigiero para conseguir tal logro. Ahora la cuestión y otro reto sumamente fuerte es que de verdad se haga valer dicha ley.
La realidad es que vivimos en una sociedad doblemoralista, una sociedad donde no estamos informados de manera verás; aún con ello nos atrevemos a opinar, sin tener consciencia social y verdadera información. La cultura mexicana sigue obedeciendo a dogmas religiosos, a costumbres misóginas y erradas. De tal manera que aun con una ley aprobada, la sociedad y las instituciones siguen operando con base a esas costumbres violentas.
Para recapitular, hay que resaltar que una ley o política pública no funciona o va a tardar en funcionar si solo se queds en eso, en una ley, se debe de trabajar en conjunto con la sociedad, desde la educación, desde la cultura. Solo así se verán tranaformaciones reales en menor tiempo.