¡Las playas de Guerrero te están esperando, vamos al dorado Acapulco!
¿Todavía no conoces Acapulco? Las costas de Guerrero fueron un punto clave para impulsar el turismo nacional en la década de los 50s y 60s, abriéndole las puertas a todo el mundo con sus doradas playas y diversas actividades para gozar unas vacaciones de ensueño. ¿Sabías que en su momento de mayor apogeo era el destino predilecto para las estrellas y millonarios de Hollywood?
La historia de la bahía se remonta a la época precolombina, cuando las culturas que la habitaban eran muy pequeñas y estaban dominadas por los olmecas. Posteriormente con la migración de nahuas y coixas, Acapulco pasa a formar parte del Imperio Azteca y se anexa a una provincia tributaria nombrada Tepecoacuilco. Después, con la llegada de la comunidad española, se convirtió en un puerto vital para la economía de la Nueva España. Ahora, en el Acapulco contemporáneo, te contamos los puntos turísticos que debes visitar.
Podríamos enlistar decenas de sitios, pero todo acapulqueño te dirá que sí o sí debes ir a la Quebrada, un acantilado de poco más de 40 metros de altura en el cual audaces clavadistas prueban suerte con saltos y volteretas cada madrugada y atardecer, cuando la marea es más alta y hay mayor profundidad. El lugar ha sido sede del Campeonato Mundial de Clavados de Altura y aunque no hay un costo por ver el espectáculo, los clavadistas que van de generación en generación piden una aportación voluntaria. Muy cerca se encuentra el Centro Cultural La Casa de los Vientos, lugar que sobresale gracias al mural que Diego Rivera pintó y que forma parte de sus últimas obras en la casa de Dolores Olmedo.
Después puedes tomar camino para visitar el Museo Histórico de Acapulco “Fuerte de San Diego”, uno de los monumentos más sobresalientes del puerto en el que se aplicaron elementos de ingeniería militar muy adelantados a la época. Esta antigua fortaleza funcionaba como una estructura de defensa y se convirtió en un espacio museístico en la década de los 80. En el interior encontrarás salas enfocadas a la historia de Acapulco en la época colonial, asentamientos prehispánicos, la navegación y el descubrimiento de la ruta de Acapulco-Manila, el comercio en la zona, la piratería y los momentos de Independencia Nacional. Está abierto de martes a domingo de 9 a 18 horas y tiene un costo de 70 pesos. Sin duda vale la pena otorgarle unas horas a este recinto histórico.
Apenas unos metros adelante llegarás al Zócalo y Malecón de Acapulco, un punto de reunión que cuenta con quiosco y una fuente, el sitio ideal donde podrás refrescarte tomando un raspado o comiendo una nieve frutal. En este sitio te aguarda la Catedral dedicada a la Virgen de la Soledad, un edificio de tintes bizantinos que se construyó en 1930. En los alrededores hay cafeterías y algunos restaurantes para comer unos buenos mariscos.
Después de conocer un poco más de su historia y arquitectura portuaria, no se puede hablar de Acapulco si no se visitan sus playas. Abrazado por la Sierra Madre del Sur, podemos empezar por las playas de Caleta y Caletilla, dos de las más visitadas que se encuentran en la zona denominada como “Acapulco Tradicional”. Se encuentran divididas por el acceso a un islote, donde puedes tomar una lancha que te llevará a Isla de La Roqueta, un sitio mucho más tranquilo donde tendrás la oportunidad de hacer snorkel y disfrutar de la gran gastronomía guerrerense.
Si lo tuyo son las actividades más turísticas como subirte a la banana o a un paracaídas, la playa Icacos, la Condesa o Puerto Marqués serán tus lugares favoritos; si estás buscando algo más tranquilo y menos ajetreado, tal vez lo tuyo sea conocer la zona de Punta Diamante, uno de los lugares con mayor exclusividad del puerto. Debes saber que Acapulco cuenta con 20 kilómetros de playas, ¡así que las alternativas sobran!
Como buen lugar guerrerense, además de platillos icónicos como el pescado zarandeado, los camarones al mojo de ajo y el pulpo en su tinta, puedes probar un buen pozole verde, receta que proviene de la sierra del estado. Ya hacen falta unas vacaciones, ¿no crees? ¡El Puerto de Acapulco te está esperando para un merecido descanso!