Un total de 37 migrantes mexicanos y extranjeros fueron rescatados sin vida por diversas causas en los primeros cinco meses del año durante su ingreso o tránsito por territorio mexicano, informó el mexicano Instituto Nacional de Migración (INM).
Al menos 33 perdieron la vida por ahogamiento por la corriente y profundidad del Río Bravo, mientras que otros cuatro por otras circunstancias en Veracruz (este) y Baja California (noreste), precisó en un comunicado el Instituto, dependiente de la secretaría de Gobernación (Interior) de México.
Dijo que de los cuerpos hallados, 22 no portaban documentos de identificación, y los 15 restantes contaban con credenciales que permitieron saber que cuatro provenían de Nicaragua; cuatro de diferentes entidades de México; tres de Honduras, y uno por cada una de las siguientes naciones: Guatemala, Cuba, Perú y Venezuela. Por género, cinco eran mujeres y 32 hombres.
Personal del Grupo Beta, el área del INM encargada de la protección de migrantes, contabilizó 32 cuerpos que correspondían a hombres y cinco de mujeres.
Expertos han señalado que la muerte de migrantes en el río o en desérticas áreas de la larga frontera común es un problema que aumentó a partir de la década pasada, ante un mayor flujo de personas y más medidas de vigilancia de Estados Unidos para evitar cruces irregulares.