Si votamos en contra de la desaparición de fideicomisos, es en defensa del bienestar del pueblo: Geovanna Bañuelos
Intervención de senadora Geovanna Bañuelos de la Torre, coordinadora del del Grupo Parlamentario del PT, para fijar posicionamiento sobre la minuta por la que eliminan 109 fideicomisos.
Sen. Geovanna Bañuelos de la Torre (GBT): Con permiso señor presidente.
Con el permiso de la Asamblea:
En el Partido del Trabajo, llevamos dos décadas de acompañar al Presidente Andrés Manuel López Obrador, 20 años, 4 campañas, tres campañas presidenciales
Somos, y nos enorgullece, el único partido político en el país que respaldó su aspiración a gobernar la Ciudad de México, y que en tres elecciones consecutivas respaldamos y construimos junto con él, un proyecto alternativo de Nación.
Nos conocemos bien, nos respetamos.
La razón de ser de este proyecto, nace para atender las causas más apremiantes de la sociedad: justicia, igualdad y bienestar.
Es por eso que somos amigos, compañeros de lucha y aliados del presidente. Apoyamos y estamos comprometidos con la Cuarta Transformación que juntos hemos construido al lado de López Obrador.
Con el presidente acuñamos nuestro principio: “No robar, no mentir, no traicionar al pueblo”.
Desde esta tribuna le reiteramos nuestra lealtad a su proyecto, a nuestro proyecto de Nación.
Hoy el Partido del Trabajo defendemos los ideales y principios de la Cuarta Transformación y los derechos de los mexicanos.
En el Partido del Trabajo, celebramos participar en una democracia donde se vale opinar con sentido crítico y sobre todo propositivo. En la pluralidad de ideas, en el libre debate, donde sabemos se construye y se afianza la tolerancia.
En esta Cuarta Transformación en la cual el Partido del Trabajo es impulsor y fundador, nos congratulamos de que se vale disentir. Por eso, justo por eso participamos en este proyecto de nación, donde las ideas y el debate político debe ser incluyente para sumar esfuerzos.
La madurez legislativa debe regirse por el debate donde prevalezca el respeto, la seriedad y la profundidad del análisis de las ideas por antagónicas que estas sean.
Por eso, disentir, no significa abandonar o claudicar a nuestro proyecto alternativo. Disentir, también significa construir. Decirle que no en ocasiones al Presidente, también es una forma de ayudar al pueblo de México.
En una auténtica democracia, el Poder Legislativo debe confirmar su papel de control, equilibrio y autonomía entre poderes.
Vivimos tiempos políticos donde la responsabilidad y las decisiones parlamentarias deben ser contrapesos en un auténtico Estado de Derecho.
Quedaron atrás, las presiones, las amenazas que, a nombre del Presidente, intereses perversos pretendían imponer para lograr oscuros objetivos. Afortunadamente tenemos mucho Presidente, que respeta la división de poderes, que respeta la democracia, que respeta la vida interna de los partidos, incluyendo el suyo, y que como lo ha dicho en lo público y en lo privado, no necesita palomas mensajeras.
Apreciables senadores, innegable que en el manejo y operación de muchos de los fideicomisos prevaleció la corrupción y no hubo un manejo pulcro.
Para regenerar la vida pública nacional, es indispensable realizar un escrutinio sobre los mecanismos que utilizaban para la malversación de recursos.
Estas herramientas jurídicas fueron empleadas como instrumentos para el desvío de recursos a proyectos particulares. Aunado a que la actual reglamentación es muy laxa y existe muy poca transparencia.
Hoy, deberíamos estar discutiendo y proponiendo mecanismos de transparencia, control y monitoreo, para que nunca más se desvíen recursos públicos sin la rendición de cuentas y al amparo de la opacidad.
La Auditoría Superior de la Federación ha documentado que se detectó que en el 70% de los recursos de estos fondos nunca se reintegró y justificó el recurso a la hacienda pública. Y lo más grave, se detectó corrupción, uso discrecional y opacidad en muchos fideicomisos, que sin lugar a dudas, fueron utilizados para usos particulares.
Por ello, reitero, debemos establecer los controles necesarios para la correcta, transparente, honesta, íntegra y moral administración de los recursos públicos de todos los mexicanos.
Sin embargo, no se debe generalizar que todos los fideicomisos se han empleado de manera incorrecta. En el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, tenemos claro, que en este como en otros asuntos, existen sus honrosas excepciones, por tal motivo, proponemos a esta asamblea que revisemos juntos 37 fideicomisos. Que hagamos un esfuerzo por mantenerlos.
De extinguirlos, se afectaría a sectores a los cuales el PT no les puede darles la espalda.
No podemos traicionar a nuestros campesinos, a las víctimas de la violencia.
No podemos ignorar las demandas de los ex braceros; no debemos dejar en la indefensión a los periodistas.
No podemos sumir más en la pobreza a todos aquellos pueblos que subsisten de la minería.
No debemos dejar a la deriva a aquella población afectada por desastres naturales.
Tampoco podemos ser omisos e indiferentes en la defensa de nuestro ecosistema, en la protección y cuidado de nuestro medio ambiente.
La educación; la investigación, la ciencia y la tecnología; así como el deporte y el séptimo arte, también son sectores que requieren de nuestro apoyo, de nuestra solidaridad, de nuestro acompañamiento.
Hoy en el PT, nos asiste la razón, consideramos que el dictamen, en sus términos, lacera el bienestar del pueblo de México.
Por eso anunciamos que nuestro voto será en contra. Por eso anunciamos que presentaremos reservas para conservar 37 fideicomisos.
Compañeros senadores, estamos ciertos de que existen imperativos categóricos que no deben ser negados, como la defensa de los derechos humanos y la atención a grupos prioritarios que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad.
Debemos de tener cuidado ya que diversos fideicomisos se encuentran vinculados a diversos tratados internacionales. ¡Ojo!
De tal manera que hoy acudimos a esta tribuna a plantear la necesidad de mantener 37 de los 109 fideicomisos que se consideran en el dictamen que discutimos, ya que estos atienden a temas de trascendencia para el desarrollo nacional.
Nuestro voto es en contra del presente dictamen el cual dista mucho de los turbios intereses por los cuales la oposición se opone a la desaparición de los fideicomisos.
Si votamos en contra, es en defensa del bienestar del pueblo, mientras que el voto opositor avala la corrupción y la opacidad. No somos iguales
¡Muchas gracias!