Se puede ver en películas como Vidas errantes de Juan Antonio de la Riva: el vetusto camión de redilas que llevaba su proyector y sus películas por los pueblos y rancherías del país, para proyectar películas a la gente.
Ahora basta con una mochila. Dentro lleva un reproductor, dos o tres títulos, lápices de colores, pero sobre todo el deseo de compartir las historias con la familia y los amigos.
Esto hace Lupita Rábago con el proyecto Cine Mochila, que se realiza en escuelas primarias rurales de Sonora. Ella nos cuenta sobre este proyecto tan sencillo como innovador, que disemina el cine por los hogares de las comunidades sonorenses, que ofrece grandes historias sin perder nunca su propósito educativo.
¿De qué se trata Cine Mochila y cuando nace la idea para formar este proyecto?
Nosotros teníamos un cineclub infantil en una primaria en Santana, Sonora, que a los niños les gustaba mucho; el entusiasmo de los padres de familia no era el mismo; ya que a menudo asocian el cine con el ocio y el consumismo. Después de una reunión entre varios cineclubes del estado surgió la idea de Cine Mochila. Coincidió con que un mes antes yo había hecho unas mochilas que iban a contener libros, según la estrategia de lectura a nivel nacional llamada La mochila viajera.
Luego de esta reunión decidí que las mochilas ya no iban a ser de lectura, sino de películas, para promover el cine en las casas. Así también llegaría con los padres de familia que se habían mostrado renuentes con nuestro cineclub.
Al inicio no tenía acceso a películas digitales, sólo conseguía las películas en físico: las compraba o me las prestaba el Instituto Sonorense de Cultura. Pronto me di cuenta que la mayoría de los padres de familia no tenían un reproductor de DVD en casa, de ahí surgió la idea de incluir un reproductor en la mochila. Dijimos: la mochila tiene que ir, justo como la mochila viajera, va a ir la cine mochila.
En aquel tiempo yo trabajaba con cuatro grupos, así que necesitaba cuatro reproductores. Platiqué con mi hermana, que también es maestra, y con una trabajadora social que le gusta mucho el cine. Ambas decidieron apoyarme con un reproductor. El otro lo conseguimos vendiendo bolis, el director nos dio la oportunidad de venderlos y de ahí salió para comprar un proyector.
¿Qué cosas contiene la mochila y cuál es la dinámica de Cine Mochila?
En la mochila viene un reproductor, películas en formato DVD, un cuaderno y una pluma. Algunas maestras agregaban colores para que los niños que no sabían escribir realizaran un dibujo alusivo a lo que les llamara la atención de la película.
La dinámica empieza los lunes: un niño se lleva la mochila a su casa, invita a su familia y amistades a ver la película y al otro día la entregan, después debe escribir o dibujar de qué se trató la película. Al día siguiente, el niño le entrega la mochila a su profesor y él se la da a otro alumnno.
El fin de semana le puede tocar a alguien para verla todo el fin; de hecho había niños que veían tres películas, no sé cómo le hacían.
¿Cuál es el alcance que tiene Cine Mochila?
La idea inicial era llegar a las familias, porque aunque la escuela es muy importante, la familia es el núcleo que conforma la sociedad y muchos programas del gobierno no llegan a ella. Al principio yo asumí los costos de las mochilitas, las películas y el envío, mis colegas decían que a sus alumnos les gustaba mucho la dinámica, algunos incluso prestaban su reproductor DVD.
Después hasta las mamás iban a la casa de los profesores para recoger la mochila y así se extendió a otras latitudes. Por desgacia no hay mucho apoyo económico por parte del gobierno, y los apoyos que hay exigen muchísima documentación.
Es necesario que exista algún programa educativo donde quepa la mochila, porque lo que hay ahorita no cabe en ningún lado, hay que poner 20% de recursos propios para participar en convocatorias y es mucho dinero.
Además, exige tiempo y dedicación. Es necesario que participen personas que amen el cine, que se sienta impregnada de él. Se necesita de alguien que entienda los procesos educativos, porque no sólo es trabajar por un sueldo.
Ahorita estoy recibiendo los informes de las diferentes escuelas y los números son favorables. Ahora el proyecto está en más escuelas de Sonora y está proyectado para dos escuelas en Chihuahua.
Es un proyecto noble. Aunque la entrevista me la hacen a mí, es un proyecto de más personas, estamos diseminados en distintas partes del estado, maestros que les ha gustado el proyecto, que quieren compartir, que buscan maneras de motivar a los niños, de influir en sus vidas de buena forma. Ahorita ya Cine Mochila es más que una sola personita.
Este año consiguieron el apoyo de Focine, ¿Cómo trabajaron con él?
Pagamos los reproductores blu-ray y adquirimos mochilas de mayor calidad. Yo puse la parte de oficina: cuadernos, lápices, plumas y colores, los envíos en paquetería, mi gasolina; porque es un proyecto itinerante, es necesario ir a diferentes partes a difundir el proyecto.
Aunque el apoyo de Focine nos ayudó mucho, también debo señalar que todavía no existe algún apoyo de carácter educativo que esté diseñado para apoyar un programa como Cine Mochila.
¿Cuáles son los objetivos que le gustaría alcanzar en un futuro próximo en Cine Mochila?
Me gustaría migrar al formato digital, aunque jamás abandonaría la idea de los reproductores y el formato físico. Claro que puede funcionar en las ciudades pero donde hay más necesidades y poca oferta cultural es en las comunidades rurales y es a donde llega Cine Mochila y es más valorado.
