El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, condenó enérgicamente el ataque suicida mortal contra la embajada de Rusia en Kabul, capital de Afganistán, que mató a dos empleados de la misión diplomática.
“El secretario general condena enérgicamente el ataque de hoy en Kabul, en las inmediaciones de la embajada de la Federación Rusa. El secretario general traslada sus condolencias a las familias de los fallecidos y desea una pronta recuperación a los heridos”, señaló Stephane Dujarric, portavoz de Guterres, en un comunicado.
El jefe de la ONU “reitera que los ataques contra civiles y objetos civiles, incluyendo misiones diplomáticas, están estrictamente prohibidos bajo el derecho internacional humanitario”, según la nota.
Dos empleados de la embajada rusa en Kabul murieron cuando un desconocido detonó un artefacto explosivo cerca de la misión diplomática el lunes, informó el ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
La explosión se registró a las 10:50 de la mañana hora local (06:20 GMT) en las inmediaciones de la entrada a la sección consular de la embajada de Rusia, indicó el ministerio en un comunicado.
También hubo víctimas entre los civiles afganos. Y la embajada está en estrecho contacto con los servicios de seguridad afganos, que están investigando lo sucedido, añadió.
