Se cumple un año del acuerdo del 29 de febrero de 2020 por el que el Ejército de Estados Unidos accedió a retirar todas sus tropas de Afganistán si el Talibán cortaba sus vínculos con grupos terroristas internacionales como Al Qaeda. Sin embargo, según Edmund Fitton-Brown, coordinador del equipo de la ONU que supervisa a grupos como Estado Islámico, Al Qaeda y el Talibán, estos dos últimos siguen colaborando; en concreto, los talibanes están recibiendo apoyo en campañas militares y, a cambio, dan refugio y protección a Al Qaeda. El analista de la ONU sostiene que entre 400 y 600 combatientes de Al Qaeda se encuentran en la actualidad en Afganistán; además de suministrar armas al Talibán, colaboran en la instrucción militar.
El hecho de que siga habiendo vínculos entre el Talibán y Al Qaeda podría afectar al proceso de paz entre Estados Unidos y los talibanes, sin que se descarte un aplazamiento en la retirada de las fuerzas estadounidenses. Además, en Afganistán la seguridad continúa empeorando debido a los repetidos atentados perpetrados por los talibanes.