La directora regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe (ALC), Luisa Cabal, destacó en Panamá, durante una reunión para la capacitación en el modelaje de estimaciones sobre el virus del SIDA, la importancia de entender que el VIH no es una epidemia del pasado en esta región.
Cabal sugirió, en una conversación con Xinhua, que la pandemia de la COVID-19 supuso descuidar otras enfermedades como el SIDA, lo cual ha provocado un aumento del cinco por ciento en nuevas infecciones por VIH desde 2010 hasta 2021.
“Uno de cada tres países con aumento de nuevas infecciones a nivel global está en ALC”, remarcó la funcionaria.
Cabal también alertó sobre el estigma y la discriminación en torno a la enfermedad, provocando un aumento de los diagnósticos tardíos. Una mejora de las estadísticas a partir de este año, señaló, permitirá direccionar las políticas e inversiones para cumplir con los objetivos centrados en reducir las nuevas infecciones, además de aumentar el acceso a tratamientos, hacia 2030.
La directora regional de ONUSIDA también lamentó que no pudieran alcanzarse las metas previstas en ALC para 2020.
Las desigualdades, según Cabal, dificultan la prevención de nuevas infecciones. Y las personas más vulnerables tampoco tienen fácil acceso a los tratamientos contra el VIH. Sin embargo, la pandemia de la COVID-19 demostró la importancia de invertir en salud, observó.
Para reducir las desigualdades relacionadas con el VIH, Cabal propone eliminar todas aquellas leyes que criminalizan la transmisión del virus, a las personas transexuales y la conducta homosexual; además de combatir la violencia, zanjó la directora de ONUSIDA.
El encuentro, que se extenderá hasta el viernes, cuenta con la presencia de especialistas de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, según la organización de la actividad
