Investigadores locales presentaron los resultados del proyecto de investigación titulado “Caracterización de las interacciones: manglar, actividades productivas y recursos naturales en la Comunidad La Playa”. En el acto realizado en el salón de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
La investigadora principal de este proyecto es la maestra, Eridenia Martínez, administradora del Grupo, Tecnología, Red, Educación, Naturaleza y Ambiente, quien realizó un estudio para describir el estado actual del área de manglar contigua a la comunidad de La Playa, del corregimiento de Guarumal, distrito de Soná, provincia de Veraguas, en la comunidad costera del Golfo de Montijo.
El estudio ha sido adjudicado en la Convocatoria de Fomento a I+D (FID) 2017, y es fruto de una investigación apoyada por la SENACYT. La Ingeniera Milagro Maineri, directora de Investigación y Desarrollo (I+D) de la SENACYT, resaltó el papel que juega este tipo de proyectos para salvaguardar nuestros recursos naturales.
Dicha investigación ha tenido, entre sus objetivos, identificar los factores limitantes que afectan la sostenibilidad de este ecosistema marino costero.
En el proyecto de investigación también participan las coinvestigadoras María de los Ángeles Vásquez, Tania Romero y Margarita Flores, y los estudiantes tesistas Stephanie Vargas y Amy Fernández, del área de biología marina y Berning González, estudiante de ingeniería civil.
En la investigación también participan las consultoras Ana García y Diana Araúz. Otros miembros del equipo de investigación son Elena Batista, Jonhy Pineda y Andrea Jordán, que aportaron sus conocimientos y técnicas.
La investigación busca elaborar el perfil productivo y su relación con el manglar y los otros recursos naturales presentes en la comunidad. El trabajo de campo se centró en tres aspectos: caracterizar las actividades productivas, identificar el estado del manglar, y evaluar las causas de las afectaciones.
La maestra Eridenia explica que el papel de los manglares es muy importante económica y ecológicamente. “Como recurso natural y como protección del ambiente, ambos aspectos no pueden separarse sin perjuicio para la zona”.
Los manglares son reconocidos por los múltiples servicios ambientales que ofrecen a las comunidades, ya que estos sirven de hábitat para la cría de peces, moluscos y crustáceos; son el área de alimentación de aves marinas; promueven la protección de fenómenos ambientales extremos y contribuyen a la depuración del agua.