La ciudadela inca de Machu Picchu, en Perú, recibió la certificación turística internacional “Safe Travels” (viajes seguros), otorgada por el Consejo Mundial del Viaje y Turismo, en manos del gobernador de la región surandina de Cusco, Jean Paul Benavente.
Según Benavente, con esta certificación la portentosa ciudadela incaica se convierte en un destino fiable para los turistas en el marco de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
“Con la entrega de este sello se vislumbra que Cusco se convertirá nuevamente en el primer destino turístico seguro para iniciar la reactivación a escala nacional”, subrayó.
La ceremonia realizada en Machu Picchu, 1.151 kilómetros al sureste de Lima, fue antecedida por un ritual religioso incaico en honor a la “Pachamama” (madre tierra) y a los “apus” (montañas sagradas).
Autoridades del gobierno central acompañaron al gobernador, entre los que se encontraban el presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos, y la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Rocío Barrios.
La certificación es avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y consta de protocolos estrictos desarrollados en el marco de la pandemia de la COVID-19 para dar confianza a los turistas.
Perú ha implementado ocho protocolos de bioseguridad para el sector turismo recomendados por el Consejo Mundial del Viaje y Turismo, aprobados por la OMS.
Perú se convirtió con esta certificación en el tercer país latinoamericano en recibir este permiso después de Ecuador y Brasil.