Los conflictos geopolíticos cada vez están más marcados. La lucha por el poder internacional y de otros territorios no cesa.
El actual conflicto entre Rusia, Ucrania y los demás países inmersos, así como las decisiones del actual presidente de Turquía, Recep Tayip Erdogan con respecto al despliegue detropas militares en las zonas kurdas de Siria, principalmente en Rojava, donde estála resistencia kurda. También la posible invasión de China a Taiwan ha provocado que el actual presidente de Estados Unidos de América, se haya pronunciando para anunciar que de ser así, ellos gobierno estadounidense también va actuar.
Como vemos la agitación de los conflictos internacionales están en un punto rojo que puede provocar un cambio en el curso del orde mundial, al menos, esa es la lectura que se puede dar, principalmente basandonos en los actos de estos líderes políticos.
Una realidad es que se vive una agitación política, social y mundial, entre las invasiones, las guerras civiles, los conflictos armados, los genocidios, las limpiezas étnicas, la pandemia y, el cambio climático.
Es paradógico que en lugar de aprender y que la violencia disminuya, esta sigue y, en algunos lugares aumenta. Con respecto al cambio climático, a pesar de que sí existen soluciones para detener los daños irreversibles, no se están haciendo actos contundentes por parte de los gobiernos, organizaciones ni de los mismos ciudadanos.
Ahora bien, retomemos la decisión de Erdogan para invadir militarmente las zonas kurdas. El pueblo kurdo ha sido discrimando, rechazado y en varias ocasiones asesinados. Son víctimas de persecución, principalmente, por el gobierno turco, quienes históricamente los ha perseguido y violentado.
Si estas invasiones siguen y hay respuestas bélicas e intervencionistas por parte e otros gobiernos, si los genocidios no se detienen, si no hay justicia climática, el panoráma futuro es más que catastrófico.