Tras años de negociaciones para el acuerdo de salida de la Unión Europea. El gobierno de Boris Johnson presentó un proyecto de ley de “mercado interior” que modifica varias de sus disposiciones y los diputados británicos le dieron su visto bueno.
La Cámara de los Comunes, con 340 votos a favor frente a 256, pasó el texto que cambia la aplicación de tarifas y controles aduaneros en Irlanda del Norte y lo deja libre para la cámara alta.
Tras la salida oficial del Reino Unido del bloque el 31 de enero se inició un periodo de transición en el cual el país sigue cumpliendo la normativa comunitaria y aportando a su presupuesto. Permanece en la unión aduanera y en el mercado único, pero queda fuera de las instituciones políticas y del Parlamento.
Este 2020, comenzaron las conversaciones entre ambas partes para dar pie a una separación amistosa, pero el cambio de Johnson podría acabar con un resultado positivo.
La Unión Europea solicitó al ejecutivo británico retroceder en sus planes de modificar el acuerdo del brexit so pena de acciones legales frente a una “grave” violación del derecho internacional y pidió explicaciones sobre el controvertido proyecto de ley.
No obstante, lo dicho no calmó los ánimos. El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, advirtió a Londres que para restablecer la confianza perdida, se debe borrar del documento las medidas relativas a Irlanda del Norte “lo antes posible y en cualquier caso antes de fines de mes”. Asimismo, enfatizó que la Comisión Europea no dudará en tomar pasos más enérgicos.
En tanto, el gobierno británico insistió en que sus normas permiten al Legislativo aprobar una ley que vaya en contra del acuerdo brexit. “El Parlamento es soberano en materia de legislación nacional y puede pasar leyes que violen las obligaciones del tratado para el Reino Unido”, según un anuncio publicado por la administración de Johnson.