Por: Enrique Ramírez García
Con mi agradecimiento Víctor Berlie
Conocí al líder moral del Partido de la Revolución Democrática, Andrés Manuel López Obrador en el año de 1998 en el estado de Hidalgo, transcurría la campaña para gobernador del maestro Miguel Ángel Granados Chapa (QEPD), por la coalición PRD-PAN, la cual no prosperó por mandato del presidente del CEN del PAN en aquellos años de nombre Felipe Calderón Hinojosa.
Se tuvo que recurrir a una coalición de facto por la premura del inicio del registro de las coaliciones con el Partido del Trabajo comandado por el líder vitalicio Alberto Anaya Gutiérrez.
Era un personaje carismático, inteligente, de buena platica y con un arrastre natural con los miles de militantes del partido del Sol Azteca, en sus participaciones o arengas en las giras de campaña su mensaje era sencillo pero muy penetrante para sus militantes, siempre exigiendo el cumplimiento de las leyes sin importar fuesen penal, electoral o de otro tipo.
Instruía al líder del PRD en el estado, Luciano Cornejo a apoyar al candidato Granados Chapa en todo lo humanamente posible, pero siempre, todo dentro de la ley. Me caía muy bien y llegué a pensar en aquellos años que en un futuro podría ser un buen presidente.
Al hablar a sus tribus era un tipo que pregonaba y exigía la justicia y su frase célebre era “siempre por derecho, nada fuera de la ley”. Con el paso del tiempo aquel López Obrador se volvió caprichoso, temerario, ofensivo y fue cambiando de manera drástica, así dio inicio al golpeteo de las instituciones del país cuando no le eran a fin las resoluciones e iniciaron otras frases del oriundo de Macuspana, Tabasco “al diablo con sus instituciones” y otras mucho más.
Y ahora en la presidencia de la República como primer mandatario, todo lo que buscaba en su larga lucha por cambiar la idiosincrasia del país se ha “esfumado” ya no existe. Y como prueba basta un botón.
Está mañana y con su orgullo herido, Andrés Manuel López Obrador nos deja con una gran duda, ¿apareció como presidente de México o cómo presidente de MORENA?, si apareció cómo el mandatario de la República, nuevamente arremetió con todo su sentimiento contra el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial.
Los acusó de violentar la ley en contra de Salgado Macedonio y afirmó que esto “ya no puede ser tolerado por el pueblo” para el presidente de México, López Obrador, los consejeros y magistrados de ambos órganos electorales autónomos ya no son personas confiables debido a que no defienden la democracia de nuestro país, defienden abiertamente a sus adversarios políticos, por lo cual, los Organismos Públicos Autónomos ya no tienen razón de ser, así lo afirmó en la conferencia mañanera de hoy.
A mí me hubiera gustado ver en estos tiempos al líder de aquellos años cumplir la ley y no violarla de manera flagrante como lo hacen hoy López Obrador y los integrantes de MORENA.