Por lo menos 26 personas han perdido la vida en Turquía y Grecia después de que un terremoto de magnitud 7 azotó el mar Egeo la tarde del viernes.
El sismo se sintió en una amplia zona y según un instituto de investigación sísmica de una universidad en Turquía, el terremoto habría provocado un tsunami.
La Autoridad de Administración de Desastres y Emergencias de Turquía dio a conocer que 24 personas habían muerto y que más de 800 resultaron heridas.
En la provincia de Esmirna, oeste de Turquía, más de 13 edificios se derrumbaron. Los rescatistas se encuentran retirando escombros para buscar a las víctimas.
Por otra parte, en la isla de Samos, Grecia, dos adolescentes murieron luego de que les cayera una pared encima y otros ocho resultaron heridos.
El profesor Yamaoka Koshun de la Escuela de Posgrados de la Universidad de Nagoya dijo que esta zona es propensa a la actividad sísmica. Agregó que la falla que existe en el lugar y que mide entre 30 y 50 kilómetros de largo, podría haberse movido. Yamaoka agregó que es posible que el temblor fuera particularmente potente en las áreas costeras de Turquía cercanas al epicentro.