El presidente venezolano, Nicolás Maduro, informó que, tras sostener una reunión mediante videoconferencia con la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, su Gobierno está “acercando posiciones” con la oficina de ese organismo multilateral.
Maduro indicó que la conversación de hoy duró aproximadamente 40 minutos y reveló que, a su juicio, “la presencia de sus delegados en Venezuela funciona bastante bien y ha mejorado la coordinación y el diálogo”.
Además del presidente y la alta comisionada, en el encuentro telemático participaron el embajador de Venezuela ante la ONU, Jorge Valero y el canciller de la República, Jorge Arreaza.
“Intercambiamos diversos criterios, opiniones y sobre todo conversamos sobre el tema de las mal llamadas sanciones, de la agresión contra Venezuela”, expresó el mandatario.
Maduro destacó las posiciones que han asumido el Papa Francisco, el secretario general de la ONU, António Guterres, y la propia alta comisionada, Michelle Bachelet, “pidiendo que se suspendan todas estas sanciones y medidas coercitivas contra Venezuela”.
Explicó que envió a la oficina de la alta funcionaria el informe de “La Verdad de Venezuela contra la infamia”, que recoge, entre otros aspectos, datos oficiales, fuentes judiciales, procesos, sentencias y resoluciones verificables de la actuación del Estado venezolano ante el tema de los DDHH.
“Quedamos de acuerdo en mejorar nuestro diálogo, nuestras conversaciones permanentes y nuestra coordinación, ampliar la presencia de la oficina de la alta comisionada en Venezuela, para seguir trabajando”, concluyó Maduro.